Tras conocerse el proyecto de informe de la Audiencia de Cuentas en el que se desguaza sin misericordia el sistema de contratación de la tele canaria, el Partido Popular ha pedido la cabeza de Willy García, director del ente. Willy es hoy el periodista más cercano a Rivero. Es su amigo personal, y también de su mujer. Rivero confía en él, se siente cómodo con él, le ha hecho partícipe de casi todas sus decisiones en comunicación, e incluso le ha encargado algunas gestiones importantes, en asuntos no estrictamente televisivos… Además, Willy es el mayor auxilio y confidente de la señora Mena, que lo utiliza prácticamente como una suerte de jefe personal de gabinete.

Es verdad que lo que ha emitido la Audiencia de Cuentas es un proyecto de informe de fiscalización elaborado por los técnicos, que podría sufrir alguna modificación en su trámite posterior. Pero también es verdad que de los más o menos 500 contratos tramitados en la tele en la etapa de Willy la Audiencia solo ha revisado un centenar a voleo, y ha encontrado defectos, irregularidadses y presuntas trapisondas en prácticamente todos ellos. No puede decirse que la tele se haya manejado -ni administrativa ni informativamente- con demasiada cautela. No es pues de extrañar que el PP dé públicamente por inevitable la dimisión de Willy García, y que disparen por elevación contra Rivero, convertido en los últimos meses en diana ambulante de todas las cacerías. Aunque yerran quienes dan por herido de muerte al presidente: Rivero tiene una singular capacidad de recuperación y se crece en los momentos difíciles. Es un político resistente y -como a él mismo le gusta recordar- no le tiembla el pulso: si se viera obligado a sacrificar a Willy, lo haría sin el menor remordimiento.

Pero no es probable que eso vaya a ocurrir de inmediato. No es la primera vez que se pide la cabeza de Willy. En la pasada legislatura, los socialistas también solicitaron lo mismo. Y fue entonces el Partido Popular el que le salvó el cuello. Ahora es Víctor Moreno, portavoz del PP en materia de comunicación, quien lleva la voz cantante en este asunto, aunque no parece recordar que si Willy ha seguido haciendo de su capa un sayo ha sido porque el PP le respaldó durante los primeros tres años de la pasada legislatura. Ahora el presidente de turno del consejo de administración de Radio Televisión Canaria, Miguel Guerra, de Nueva Canarias, ha convocado urgentemente al consejo para analizar el informe de la Audiencia. Se abre, pues, la veda.