EFE | Las Palmas de Gran Canaria

El Gobierno de Canarias incluye en su proyecto de presupuestos de 2013 una reforma profunda del impuesto sobre el tabaco en medio de la guerra de precios a la baja abierta en el Archipiélago por las grandes marcas, con la que aspira casi a triplicar la recaudación que genera.

El proyecto de presupuestos prevé ingresar a través del impuesto sobre las labores del tabaco 119,49 millones, 73 millones más que los ingresos atribuidos a ese tributo en las cuentas de 2012.

Canarias cuenta con un mercado de tabaco libre, regido por una fiscalidad propia que ha producido que las cajetillas de cigarrillos rubios cuesten casi la mitad que en la Península e, incluso, la tercera o cuarta parte que en el Reino Unido o Alemania, de donde proceden la mayoría de sus 12 millones de turistas anuales, como se encargan de publicitar los vendedores en comercios y aeropuertos.

El Gobierno canario cobraba hasta ahora a las tabaqueras el 11% del valor recomendado de venta al público de sus productos y el 9,5 euros por cada 1.000 cigarrillos o por cada kilo de picadura para liar.

El impuesto mínimo resultante para ambos productos era de 18 euros por 1.000 cigarrillos o kilo de picadura.

Fuentes de la Consejería de Economía consultadas por Efe resaltan que, en Canarias, el precio de venta del tabaco es libre y que en muchos casos el tabaco tributaba conforme a los mínimos, ya que, como parte del impuesto descansa sobre un porcentaje ligado al precio (el 11 %), cuando más bajo sea este, menos se paga. En los últimos meses, los grandes fabricantes de cigarrillos han abierto una guerra de precios en Canarias de la que dan testimonio las dos últimas entregas del índice de precios al consumo (IPC) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). En octubre, la rúbrica de “bebidas alcohólicas y tabaco” se abarató en Canarias el 3,8% y, en noviembre, sus precios bajaron el 8,5%, en una dinámica que lleva el signo contrario al que se observa en los datos del resto de España.

Como resultado, las bebidas alcohólicas y el tabaco son hoy en Canarias el 7,3% más baratas que hace un año, en una evolución que se achaca al segundo de los productos.

En este contexto, el Gobierno canario (CC-PSOE) plantea en la ley de presupuestos de 2013 suprimir la parte del impuesto que estaba ligado al precio (el 11% sobre el valor de venta al público) y triplicar el tributo por cada 1.000 cigarrillos rubios o por cada kilo de picadura de tabaco rubio, que pasará de 9,5 a 28 euros.

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Tributos específicos

La picadura negra tiene un tributo específico más bajo (ocho euros por kilo) y los cigarros puros y cigarrillos (productos en gran parte elaborados en el propio Archipiélago) siguen sujetos, exclusivamente, a un porcentaje sobre precios, que ahora será del 1,5%, medio punto más que el vigente en la actualidad. Los cigarrillos negros (también ligados a la producción local), que hasta ahora estaban exentos de impuesto, tributarán el año próximo 5,6 euros por millar de unidades, en un tipo que se elevará el 20% cada año a lo largo del próximo quinquenio hasta igualarse al final de ese periodo a los cigarrillos rubios.

Hasta el momento, este proyecto de reforma del impuesto sobre el tabaco solo ha recibido las críticas de Nueva Canarias, partido que lo considera “improvisado” y que teme que perjudique a un sector que emplea a 4.000 personas en Canarias: “Los impuestos se han modificado hasta tres veces en tres años”.

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