LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz
La paciencia cotiza al alza en la ciudad turística. La redactora del Plan Especial de Protección del Casco Histórico (PEC) de Puerto de la Cruz, María Luisa Cerrillos, lamenta que la larga demora en el desarrollo de este proyecto encaminado a reordenar el municipio y abrir la ciudad al mar, haya ocasionado “la pérdida de ilusión y credibilidad” en un documento que lleva cuatro años sin cristalizar.
Cerrillos se muestra contundente: “Si la actitud hubiera sido más dinámica, la situación sería diferente”. Aunque prefiere no culpabilizar a nadie, critica que “hace tres meses que se entregó el documento de aprobación inicial y todavía no se ha podido remitir el informe de las alegaciones; es increíble que para salir a información pública se tarde más de un año y medio”.
En este sentido, manifiesta a este periódico que a finales de año se remitirán al Ayuntamiento las alegaciones corregidas de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) y de Patrimonio del Cabildo de Tenerife, para su teórica aprobación definitiva. Pese a todas estas circunstancias, la arquitecta no pierde la esperanza y trabajará para sacar adelante un instrumento fundamental en el municipio norteño. “Yo no me rindo y creo en las múltiples posibilidades de Puerto de la Cruz, es una joya por pulir y esperamos dotar a la ciudad de ese impulso vital para su reordenación urbanística; entiendo que los vecinos no sepan qué va a pasar”, sostiene al respecto.
Cabe señalar que otro elemento clave para el futuro de la localidad, el Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación de la ciudad, en una reciente reunión con la redactora del plan, decidió no hacer informes a este dado que no era preceptivo, tal y como indica a DIARIO DE AVISOS María Luisa Cerrillos.
CLAVES DEL RETRASO
En declaraciones pasadas, tanto el edil de Urbanismo portuense, Sebastian Ledesma, como la arquitecta del plan coincidieron en que las claves en el retraso del PEC gravitan sobre tres cuestiones fundamentales: la demora en las respuestas de los informes de las instituciones públicas, los pasos que marca la Ley de Ordenación del Territorio y el cambio de gobierno en la ciudad turística.
La mejora de la calidad urbana, la recuperación del patrimonio edificado y la accesibilidad de un municipio que debe darle la cara al mar, siguen siendo algunas de las cuestiones que quedan supeditadas al avance del documento.
Pese a los obstáculos en el camino, los responsables municipales no pierden la esperanza de “avanzar cuanto antes en la aprobación definitiva de un instrumento indispensable”.