Adquirir productos por Internet está sometido a una regulación específica. Los contratos celebrados por vía electrónica producen plenos efectos cuando concurran en ellos el consentimiento y los demás requisitos necesarios para su validez. Es por ello que no tendrán validez las compras realizadas por menores al no tener estos capacidad de contratar. Esta materia va a ser objeto de modificación con el fin de adaptarla a la normativa europea pretendiendo con ello reforzar los derechos de los consumidores que compran a través de Internet. La principal novedad es que fijará para todo el territorio comunitario un plazo de devolución de 14 días durante los cuales el comprador podrá retractarse de una compra sin tener que motivar su decisión y sin ningún coste. En España, con la actual ley, este periodo de reflexión es actualmente de siete días, es decir, que el plazo de reflexión durante el cual puede anularse una compra por Internet.

La nueva norma, que tiene como objetivo mejorar la confianza de los consumidores y dar un impulso a las compras transfronterizas por Internet, fija un límite máximo de 14 días, por lo que los Estados miembros no podrán prever más plazo en su legislación. Si el precio del producto es superior a cuarenta euros, el vendedor debe cubrir los gastos de envío. Todos los gastos deben ser reembolsados al consumidor en un plazo de 14 días desde la devolución. Sin embargo, el consumidor debe probar que ha devuelto el producto. Además, se exigirá al vendedor proporcionar al usuario una información completa sobre el producto (que incluya por ejemplo sus características, dirección e identidad del vendedor, precio con todos los impuestos adicionales y coste del envío), de forma que pueda elegir con conocimiento de causa.

Con esta novedad si un consumidor no ha sido informado de antemano sobre todos los costes extra y las tasas adicionales, no estará obligado a pagarlas y tendrá derecho a que se le devuelvan.

*GÓMEZ TOLEDO ABOGADOS-HISPAJURIS
Área de Derecho civiL
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