EFE | Palma de Mallorca

La Audiencia de Palma ha condenado a 5 años y 4 meses de cárcel a un hombre de 68 años que abusó sexualmente de sus dos nietas cuando tenían entre 1 y 5 años y ha absuelto por falta de pruebas a la abuela y la madre de las menores, así como a un antiguo compañero sentimental de esta última.

La sección segunda de la Audiencia Provincial considera que en el juicio quedó probado que J.S.B. realizó “tocamientos lascivos” a sus nietas cuando vivían con él y con su esposa en una vivienda de Felanitx.

Sin embargo, el tribunal no ha podido constatar que el hombre agrediera sexualmente y prostituyera a las niñas y a su hermano mayor, por lo que descarta condenarle por esos delito como reclamaba la Fiscalía, que solicitaba para el acusado un total de 31 años de prisión y otros tantos para su mujer por consentirlo y ayudarle.

Los magistrados han tenido en cuenta que el chico, que en el momento de los hechos juzgados tenía entre 6 y 9 años y actualmente tiene 19, se retractó durante la vista de todas sus acusaciones, mientras que respecto a los abusos a sus hermanas han pesado especialmente los relatos que las niñas realizaron cuando se denunciaron los delitos.

En la sentencia, hecha pública hoy, también se pone de manifiesto que las niñas fueron víctimas de “malos tratos físicos” por parte de su madre, pero “sin conocer la intensidad y la cantidad de los mismos” no se puede probar que estos fuese habituales.

Además, los jueces creen “probable” que la mujer abusara de sus hijas, aunque no tienen la certeza precisa para condenarla.

Igualmente probable es que “la abuela supiera y consintiera” los abusos a los que su marido sometía a las pequeñas, pero no ha quedado fehacientemente demostrado en la vista oral.

Además de los citados 31 años por agresión y abusos para el abuelo y otros tantos para la abuela, la Fiscalía había pedido para la madre penas que sumaban un total de 49 años de prisión por abusos, agresión y prostitución de menores.

Para el que era su pareja cuando se produjeron los hechos juzgados, el ministerio público había solicitado 4 años de cárcel por prostitución de menores.

Pero los presuntos delitos de abuso y agresión de los que habría sido víctima el hermano mayor, así como su prostitución por parte de sus abuelos, madre y antiguo compañero de ésta, no han sido probados, máxime cuando el propio joven se retractó en el juicio de las acusaciones previas.

El tribunal subraya que esta retractación, “absoluta y sin reservas”, está reforzada por documentos de las defensas que corroboran que él joven ya había sembrado dudas sobre sus acusaciones y que éstas podrían justificarse en su deseo de permanecer con la familia de acogida con la que se encontraba cuando se formuló la denuncia contra su madre y sus abuelos.