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Los coroneles feudales de La Oliva – Por Ignacio González Santiago

La Oliva es un municipio canario situado en el norte de la isla de Fuerteventura. Es el segundo en extensión de Canarias, por detrás sólo de Pájara. Su población es de 23.000 habitantes. Las localidades principales son Corralejo, Villaverde y La Oliva. En este municipio se encuentran dos parques naturales, el Parque Natural de Corralejo, con sus singulares dunas blancas, y el Islote de Lobos. La montaña de Tindaya, considerada mágica por los guanches, es uno de los principales yacimientos rupestres de la isla. Destacan las playas de El Cotillo y Corralejo. Pero Fuerteventura tiene una curiosa y rica historia, que merece ser conocida por los majoreros y canarios de hoy. La isla fue colonizada inicialmente por grupos bereberes del noroeste de África, sobre el primer milenio a. C. Los primeros pobladores fueron los mahos, que llamaban a Fuerteventura Erbania. Plutarco y Plinio el Viejo hicieron referencia a Fuerteventura en sus obras y fenicios, andalusíes, mallorquines, portugueses y genoveses visitaron la isla antes del siglo XV. Cuando los normandos Jean de Bethencourt y Gadifer de La Salle comenzaron la conquista, en 1402, la isla estaba dividida en dos reinos, separados por el istmo de La Pared, Maxorata, al norte, y Jandía, al sur. En 1405, Guize y Ayoze, reyes de Maxorata y Jandía, respectivamente, se rindieron y Fuerteventura pasó a ser un Señorío, dependiente de los Reyes Católicos. Los conquistadores se instalaron primero en Betancuria, que se convirtió en la primera capital de Fuerteventura y ostentó el poder administrativo, a través del Cabildo, aunque sometido a los Señores Feudales, que eran los verdaderos dueños de la isla. La Oliva fue fundada en 1500 por los hermanos Hernández, quienes construyen dos casas y una mareta para el riego de los sembrados, en Puerto Escondido.

A finales del siglo XVI, llegó a Canarias el primer Capitán General y la defensa de las islas fue asumida paulatinamente por la Corona, y en Fuerteventura, por los coroneles, del Regimiento de Milicias, creado en 1708. La familia Arias de Saavedra, que heredó el Señorío de Fuerteventura, se estableció definitivamente en Tenerife, y los poderes militares y civiles, pasaron a los coroneles, que se convirtieron de facto en los nuevos señores de la isla, llegando a nombrar y destituir a los miembros del Cabildo Insular. La Oliva fue desde 1742, cuando los Coroneles trasladaron allí su residencia, hasta 1840, año en el que murió el último, la capital efectiva de la isla, aunque se mantuvo el Cabildo y la capitalidad administrativa, en Betancuria. Las Cortes de Cádiz, de 1812, abolieron los señoríos, por lo que los coroneles perdieron el poder político, pero no el económico, que mantendrían aún durante décadas. Después de la Guerra Civil, hasta los años 70, los majoreros se vieron obligados a emigrar principalmente a África, a las antiguas colonias españolas de El Aaiún y Villa Cisneros. A partir de esa fecha, el turismo se convirtió en un potentísimo motor de desarrollo económico, que produjo un gran aumento poblacional, desde los 2.900 habitantes, en 1975, a los 23.000 actuales. Últimamente, la crisis económica ha golpeado de nuevo a una Fuerteventura inmersa en una absurda y viva polémica, en torno a la explotación o no del posible petróleo cerca de sus aguas. Ecologistas sinceros y políticos oportunistas se han unido en una causa inútil y económicamente suicida, para oponerse al aprovechamiento de los posibles beneficios del petróleo. Inútil, porque si no lo hacemos nosotros, lo hará España y Marruecos. Y económicamente suicida, porque no hay actualmente ninguna otra alternativa en Canarias para suplir los puestos de trabajo que generaba la construcción. Espero que muy pronto, los políticos majoreros, que se dicen nacionalistas, se pongan a trabajar de una vez por su gente y aprovechen todos los recursos naturales disponibles para mejorar su bienestar. En el CCN y el PPMAJO, que preside Domingo González Arroyo, lo tenemos claro, primero nuestra gente, y después todo lo demás.

*ABOGADO, ECONOMISTA, MBA Y DIPUTADO EN EL PARLAMENTO DE CANARIAS | @ignaciogonsan