ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

No es lo normal en un equipo de fútbol. Los defensas centrales no están para marcar goles, sino para evitarlos. Es poco común tener en una plantilla defensas que estén bien relacionados con la portería rival. En la historia del fútbol casos como los de Koeman (193 goles en su carrera) o Fernando Hierro (110 goles) no es lo más habitual. La lógica dice que un zaguero debe ser efectivo atrás y contundente en su demarcación, pero si además aporta goles a su equipo, supone un complemento añadido muy importante para el colectivo y para sí mismo.

El gol de Bruno frente al Sanse es el primero marcado esta campaña por uno de los centrales blanquiazules. Ha habido que esperar más de ocho meses para poder celebrar otro tanto desde la zona central de la defensa. En aquella ocasión fue Pablo Sicilia el último en hacer un tanto en la competición liguera. Fue el 1 de abril de este año, en el enfrentamiento con el Toledo, perteneciente a la jornada 33. Una diana que sirvió para que el CD Tenerife ganara por 1-0 el partido.

La temporada pasada el grancanario logró dos goles, pero sin embargo su mejor temporada fue la anterior. Metió seis goles, su mejor registro en un año como blanquiazul. Además, los números de Pablo son difíciles de igualar, ya que en seis temporadas como jugador tinerfeñista anotó 13 dianas.

Pero no es Sicilia el defensa con mejores números en una sola campaña. Ese récord lo ostenta desde la temporada 1983-1984, en Segunda División, el internacional hondureño Gilberto Yearwood. Esa campaña, la única como jugador del blanquiazul, convirtió siete tantos. Fue la cifra de goles más alta de un central del CD Tenerife en toda su historia a lo largo de una única temporada.

Otro ilustre central goleador fue Pablo Paz. El central de Bahía Blanca sumó ocho goles en las seis temporadas como jugador del Tete. Su mejor marca en una campaña está en la 1996-1997, en Primera División con tres goles, y en la 1999-2000, en la categoría de plata con otros tres.

Otro central que anotó también 8 goles en su etapa tinerfeñista fue Alexis Suárez. Estuvo 8 temporadas jugando en la Isla y la mejor fue la 1998-1999, con tres tantos. Otros centrales destacados en el capítulo anotador fueron el argentino Lussenhoff: 3 goles en la temporada 2000-2001; Cesar Belli, con 3 tantos en la misma temporada.

Con dos goles en una campaña figuran defensas como Ezequiel Luna (2008-2009); Antonio Mata (1995-1996); César Gómez (1992-1993); Ballesteros (1999-2000); Culebras (2006-2007 y 2007-2008); y Manolo Hierro (1990-1991).

En casos como los del malagueño Antonio Mata su capacidad anotadora se veía reforzada por su habilidad en los lanzamientos de falta, característica que se repite en ejemplos como el holandés Ronald Koeman o el exmadridista Fernando Hierro.

Por su parte, Javier Tarantino todavía no se ha estrenado desde que juega en el Tenerife, pero si metió algunos tantos cuando militaba en el Albacete, en el Numancia e incluso en su etapa en el filial del Athletic de Bilbao.

Por su parte Bruno ya goleó el año pasado cuando estuvo cedido en el Teruel, donde metió tres goles (2 en Copa Federación al Racing B y 1 en liga al Badalona).

El del domingo es, por ahora, el primer gol de un central del equipo de Cervera esta campaña, que sumado al de Moyano en Gijón, completan los tantos que llegan desde la retaguardia.

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Aportaciónde otras líneas

Un equipo lo forman todas sus líneas: portería, defensa, mediocampo y ataque. Recae en las dos últimas la faceta goleadora de cualquier plantilla. Son los centrocampistas y los atacantes los encargados de estar mejor relacionados con el gol.

Pero siempre alimenta la fortaleza de una escuadra compacta y homogénea el hecho de que los defensas se sumen al festín y sean capaces de poder meter goles durante el transcurso de un campeonato.

En el Tenerife 12-13, los 30 goles realizados hasta ahora están repartidos en: dos goles los defensas; siete los hombres del centro del campo y 21 los delanteros. El reparto hasta la fecha es desigual y es de esperar que desde otras zonas, que no sea la más adelantada, se incremente esa cifra para sumar mejor promedio de dianas entre todas las líneas blanquiazules.

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