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El Fiscal del menor andaluz reclama medidas adecuadas en aglomeraciones multitudinarias

EFE | Granada

La Fiscalía de Menores de Andalucía ha advertido a las autoridades competentes sobre la pertinencia de adoptar medidas de seguridad y mecanismos sanitarios adecuados ante aglomeraciones multitudinarias, especialmente frecuentadas por jóvenes, que tengan lugar en espacios públicos abiertos o cerrados.

En una entrevista con Efe el fiscal coordinador de Menores en la comunidad, Rogelio Muñoz Oya, ha recordado que la Ley andaluza que regula este ámbito prohíbe la venta de bebidas alcohólicas a menores y el consumo de estas sustancias en emplazamientos como la vía pública, parques, botellódromos y otras zonas “de movida”.

Esta advertencia se produce tras la pelea multitudinaria registrada en la madrugada del 31 de octubre, noche de Halloween, en el botellódromo de Granada, donde resultó herido un agente y fueron detenidos cinco menores, y la tragedia de ese mismo día en el Madrid Arena, con la muerte de cinco chicas jóvenes.

En opinión del representante del Ministerio Público, ante este tipo de convocatorias, en las que se prevé la asistencia de miles de personas, sería “bueno y adecuado” adoptar mecanismos de seguridad y de control adecuados y protocolos médicos de respuesta.

Aunque ha reconocido que en un espacio público abierto ese tipo de controles puede ser “complejo”, ha planteado que los operativos policiales puedan identificar de forma aleatoria a los presentes y que, en caso de que se compruebe que hay menores de edad, se les requisen las bebidas alcohólicas y se les desaloje de la zona.

Estos mecanismos, ha explicado Muñoz Oya, tendrían una finalidad preventiva para evitar posibles problemas derivados de la ingesta de alcohol y también disuasoria, considerando que en algunos de estos lugares se pueden infringir derechos fundamentales con la presencia mayoritaria en ocasiones de menores.

El fiscal, que reconoce la labor que ya han emprendido algunos ayuntamientos, recuerda que el control de la venta de alcohol a menores y el consumo en la vía pública es una competencia municipal y que, en caso de producirse problemas, también podría considerarse la responsabilidad derivada de la administración.

Asimismo señala que los padres de los participantes en este tipo de concentraciones también tienen “mucho que decir” y que deberían procurar saber al menos dónde se encuentran sus hijos menores durante la madrugada.