R. DELGADO / V. PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

El Gobierno de Canarias ha aprobado una propuesta de modificación del Arbitrio para la Importación y Exportación de Mercancías (AIEM) que supone duplicar el gravamen a productos como las papas o la carne de cerdo importada, que pasarían de un tipo impositivo del 5% actual hasta una horquilla del 10% al 15%. También se aplicaría una carga fiscal del 5% al vino, y de hasta un 15% a la carne de cabra, entre otros cambios planteados. Así lo confirmó ayer la Consejería regional de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, que subrayó que la intención de esta medida es proteger a la producción local, objetivo de este arbitrio, cuya vigencia vence en el año 2013.

Esta prórroga y modificación del AIEM, que entró en vigor en 2002, depende ahora de las autoridades de la Unión Europea, por lo que el documento aprobado por el Consejo de Gobierno de Canarias el pasado jueves será remitido al Ejecutivo estatal para que, a su vez, lo envíe a la Comisión Europea.

En el caso de la papa, el nuevo tipo se aplicaría tanto a las frescas como a las refrigeradas y fritas, excepto para las de semilla. En cuanto al porcino de fuera, deberá pagar un 10% tanto fresco o refrigerado, así como los jamones y trozos salados, en salmuera o secos o ahumados, y la panceta. Asimismo, se incrementará hasta el 15% el tipo del AIEM a las cebollas, chalotes, ajos, puerros y demás hortalizas aliáceas, bien sean frescas o refrigeradas.

Se incluye por primera vez como productos de importación gravados en el AIEM el queso fresco (sin madurar) y las harinas de cereales, excepto el trigo, el mojarco o el tranquillón y el gofio de millo, así como los frutos secos en envases con contenido neto igual o inferior a un kilogramo. También se estrenarían en este tributo indirecto el gel puro de aloe vera, el papel de cocina y demás rollos multiusos, el jugo de uva (en envases inferiores a 150 kilos) y materiales de industrias metalúrgicas y para la construcción, entre otras modificaciones previstas.

El Ejecutivo canario fundamenta su defensa de la continuidad del AIEM en que ha sido importante para defender al sector primario del Archipiélago, que debe hacer frente al sobrecoste de la insularidad, y confía en que en 2013 la UE dé el visto bueno a la propuesta para su continuidad a partir de 2014.

Junto a esta reforma del AIEM, la Consejería destaca otra medida protectora de la producción local, como es la de reducir las ayudas del Régimen de Abastecimiento Específico (REA) a ciertos productos traídos de fuera, tras verse que eran excesivas al sumar estas bonificaciones y las que recibían para transporte.

Los casi siete millones de ahorro (con cargo a los fondos del programa Posei) se destinarán ahora a los agricultores y ganaderos canarios como ayudas a la producción.

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En la XXXIV asamblea general de Asaga Canarias, celebrada ayer y que siempre se vincula a un acto institucional de final de año, había una sintonía no muy habitual en ejercicios anteriores entre integrantes del Gobierno de Canarias y representantes de los colectivos agrarios locales. Y no era para menos. El jueves de esta semana, al fin, el Ejecutivo regional se había encargado de dejar bien claro a quién defiende en el ámbito de las producciones agroalimentarias, y la verdad es que su propuesta de reforma del impuesto AIEM, la que ese día se aprobó en el Consejo de Gobierno, hace algo la puñeta a los importadores, pues, entre otras cosas, grava más aún la entrada de papa de fuera, con tipo impositivo del 10% (tenía 5%); incluye el vino importado, con el 5%, y se meten, estos también nuevos, las carnes de porcino y caprino frescas y refrigeradas, más otros productos como la cebolla… En la jornada de ayer, la crisis pasó a un segundo plano, principalmente por la esperanza que ahora se abre de poder competir mejor ante el freno aún posible a la entrada masiva de determinadas producciones importadas. El presidente Paulino Rivero y el propio Henry Sicilia, líder de Asaga, ayer estaban muy satisfechos, y lo cierto es que esta vez la alegría estaba justificada por el simple hecho de lograr, en primera instancia, eso sí, combatir la fuerte competencia de lo que llega de fuera a través del impuesto AIEM. Pero aún no se puede cantar victoria, que la propuesta del Ejecutivo regional tiene largo recorrido y los importadores, grandes afectados, no se quedarán cruzados de brazos. El ok definitivo corresponde a la UE. Hay que esperar un poco.[/apunte]