Cuando las cosas se hacen por un buen fin, solidario y humanitario, solo hay que volcarse en el apoyo, sin otro tipo de miramientos irracionales y absurdos. Un evento de esta magnitud nace, primero, porque hay que ser sensible con la desgracia que tus paisanos están pasando, a los que les azota la miseria y el hambre, obviando y restando la correspondencia que la iniciativa pudiera aportarte; segundo, hay que ponerle mucha voluntad, coraje y decisión para perseguir el resultado previsto; y en tercer lugar, tienes que asumir un coste que, sin ningún género de dudas, te será devuelto con la solidaridad de la gente y la satisfacción de irte a la cama sabiendo que has logrado llenar muchos estómagos necesitados. A mí no me ofrece ninguna duda aplaudir y apoyar públicamente este bienhechor gesto de Manolo Artiles y Mírame TV.

Artiles es el primero en reconocer que sin la ayuda del equipo técnico y colaboradores/as de MírameTV, más las miles de personas voluntarias que proceden de asociaciones y agrupaciones sin ánimo de lucro, y sin olvidar la aportación de empresas, cantantes y grupos musicales, y sobre todo, la solidaridad de los tinerfeños, esto sería imposible de organizar. Por consiguiente, el mérito no está solo en la iniciativa, empeño y braveza de celebrar el III Telemaratón Solidario, sino en comprometer a instituciones, empresas y colaboradores para que la apuesta triunfe.

Vengo observando que en esta ocasión los medios de comunicación y las empresas privadas se han volcado totalmente en la convocatoria del III Telemaratón de Mírame TV, que, sin ningún género de dudas, duplicará y hasta triplicará a los eventos anteriores, no solo en el número de visitantes que el próximo sábado, día 15, acudirá a la plaza de La Concepción de La Laguna, sino que además el pueblo de Tenerife dará una magistral lección solidaria desbordando todas las previsiones contempladas en la recogida de alimentos. Hazme un favor: ¡no faltes!