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La jarra limpia

A. M. S. | Santa Cruz de Tenerife

Emmasa limpia estos días el depósito hídrico de 15.000 metros cuadrados que abastece a la capital tinerfeña El sesenta por ciento del total del agua que se consume en la capital tinerfeña proviene de las galerías y pozos de la Isla y el otro cuarenta por ciento proviene de la desaladora ubicada en la dársena pesquera.

El depósito de Emmasa situado en Los Campitos es donde viene a concentrarse toda esa agua para luego distribuirse por las 37 restantes estaciones que suministrarán a los diferentes barrios santacruceros, con una capacidad media de almacenamiento de 300 metros cúbicos. Las cubas que guardan el líquido preciado han de mantenerse en óptimas condiciones de limpieza y conservación para que el agua llegue en perfecto estado para su consumo posterior.

El depósito principal, dividido en dos vasos (bicompartimentado) de 7.500 metros cuadrados cada uno, tiene una capacidad de almacenamiento de 77.000 metros cúbicos de agua y abastece la zona centro. Cada uno de los vasos está dotado de un dispositivo de llenado y otro de desagüe. Para cubrir las necesidades hídricas de toda la ciudad de Santa Cruz durante cuatro días se necesitan 45.000 metros cúbicos. Una vez al año, la concesionaria del servicio público del suministro limpia los depósitos, operación que se une a otras más sencillas que se realizan de manera frecuente y que como explica Yurena Pinto Pérez, directora de Operaciones de Emmasa, tienen como objetivo garantizar la salubridad del líquido de consumo en todo momento.

En estos días, doce operarios de Emmasa trabajan en la puesta a punto de los vasos del depósito de Los Campitos, tarea para la que además se necesitan tres cubas. El vaciado de los vasos de almacenamiento permite, asimismo, detectar cualquier fisura o anomalía en el recinto y ponerlo a punto para que siga cumpliendo su cometido. Mientras se higieniza uno de los vasos de hormigón, el otro responde a la demanda de la población.

Yurena Pinto, al margen de otras labores, también supervisa que los trabajos de limpieza se realicen de forma correcta, ya que la normativa legal exige una serie de cumplimientos conforme a la Ley sanitaria.

El depósito se abastece del canal del Norte y el agua llega al depósito por los ramales distribuidos por toda la Isla. Antes de que el agua finalmente acabe en el depósito, se realizan todo tipo de análisis en los puntos de muestreo, situados tanto en la salida como en la entrada del líquido, para lo que no es siquiera necesaria la presencia de operarios en el depósito, ya que la tecnología permite su gestión desde una oficina de centralización que además, avisa de cualquier incidencia que se produzca en la cadena, a través de una alarma.

DESINFECCIÓN
El caudal híbrido se desinfecta mediante hipoclorito sódico en niveles aptos para el consumo humano y cuyo contendor se encuentra en un espacio anexo al depósito con las medidas de seguridad pertinente. En total Emmasa realiza entre 12.000 y 14.000 analíticas del agua de consumo al año.Hace varios años que la empresa no detecta ninguna incidencia grave en la calidad del agua de abastecimiento de Santa Cruz.

Por último, Pinto Pérez recuerda que la única anomalía se produjo hace unos meses a causa de la contaminación de uno de los canales, el de Araya y aunque no supuso ninguna consecuencia, en esos casos, siempre se extreman las precauciones conforme a un protocolo de actuación.