EUROPA PRESS | Las Vegas
Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez vivirán este sábado el cuarto episodio de sus enfrentamientos, en un combate sin el título del peso welter en juego y que acogerá el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas, con el mexicano buscando una ansiada victoria que considera que ha merecido en los tres anteriores enfrentamientos.
El púgil filipino se ha impuesto en dos de los combates, mientras que el otro, el primero de la serie, terminó en empate, pero su veterano rival, de 39 años, se ha quejado amargamente de los veredictos de los jueces. La ofensiva de ‘Pac-Man’ y el contraataque del ‘Dinamita’ se volverán a ver las caras en una pelea que ha despertado como es habitual una gran expectación.
Márquez ve cercana su retirada y confiesa que puede no interesar que gane a Pacquio, que sigue a la busca de un esperado combate con el estadounidense Floyd Mayweather Jr. “A ellos les conviene que Pacquiao gane, porque si están cocinando hacer una pelea con Mayweather es que a ellos les conviene este triunfo. Ahorita ya es muy difícil que si la pelea se llegue ir a decisión, que le haya ganado y que los jueces vayan a hacer otra cosa”, aseguró en una entrevista a ‘espn.com’.
Por esto, la pelea ha ganado en interés. El filipino quiere una victoria que acabe con cualquier tipo de duda y que le encamine hacia el encuentro con Mayweather, y el mexicano quiere añadir a su capacidad para saber crear problemas a su rival, un triunfo en su currículum.
Márquez, campeón mundial de tres divisiones, atesora un palmarés de 54 victorias, 39 por ‘k.o’, seis derrotas y un nulo, mientras que Pacquiao, ganador de títulos en ocho divisiones, cuenta con 54 triunfos, 38 antes de tiempo, cuatro derrotas y dos nulos.
La rivalidad entre ambos empezó en 2004, cuando ‘Pac-Man’ derribó a su oponente hasta en tres ocasiones al inicio de la pelea, aunque ‘Dinamita’ demostró su resistencia y aguantó para firmar un nulo. Cuatro años después, Márquez volvió a ‘besar’ la lona, se recompuso, pero los jueces le dieron la victoria a su rival, lo mismo que en 2011, situación que provocó el enfado del mexicano.
Meses después de este último enfrentamiento, Pacquiao perdió su cinturón del peso welter de la Organización Mundial de Boxeo ante el estadounidense Timothy Bradley, y querrá demostrar igualmente que no ha perdido la calidad de su zurda, aunque sabe que será difícil ganar por ‘k.o’ al azteca, un boxeador fino y más preciso en sus golpes que pegador, según su entrenador Nacho Beristáin.
“Tenemos que hacer una pelea perfecta en la que no nos vayamos a la lona para que los jueces no puedan influir. Hay que tirar golpes sin ser conectado y hacer una pelea con mucha inteligencia y agresividad”, aseguró Márquez.
“Ustedes nunca escucharon de mí queja alguna, cuando la decisión no me favoreció. Seré más agresivo y seré más rápido. Esta vez, todo va a ser diferente, porque tomaré la iniciativa desde el principio de la pelea”, amenazó Pacquiao por su parte.