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Un jubilado agraciado con 4 millones en Alcalá de Henarés

EFE |Madrid

Un hombre de la localidad madrileña de Alcalá de Henarés ha sido agraciado con el Gordo de la Lotería Extraordinaria de Navidad con cuatro millones de euros, los que corresponden, tal y como ha dicho a EFE, a los diez décimos que compró para este sorteo y que ha repartido entre sus familiares.

A la administración número 12 de Alcalá de Henares, regida por Javier Rodríguez, se están acercando algunos de los afortunados que han comprado el número del Gordo, el 76.958, y todo es alegría en estos momentos en la calle Chorrillo.

Rodríguez, que ha recordado que ya en los años 90 repartió también otro premio importante, todavía no sabe con exactitud si ha vendido todas las series que tenía de este número, 130, pero si lo hubiera hecho habría repartido 520 millones de euros.

De momento, sabe que les ha tocado a los trabajadores de dos empresas, una de ellas Cametal, una metalúrgica de Alcalá de Henarés, pero ya conoce directamente a otros afortunados, que se han acercado a la administración.

Entre ellos Antonio Ortega, el jubilado que compró diez décimos: tres se los guardó él y el resto los repartió entre sus dos hijos y familiares. En total, cuatro millones de euros.

Ortega se ha jubilado este año de su trabajo como pintor, y dice que va a emplear buena parte de lo que le ha tocado para arreglar su vivienda o comprarse otra, pero también tiene claro, y se emociona cuando lo comenta, que este dinero lo va a dedicar también a ayudar a un amigo.

Además de Ortega también se ha acercado a la administración, un joven rumano, de unos treinta años, Voica Cristian, a quien le hacía “mucha falta” que la suerte se hiciera aliada de él.

Le ha tocado un décimo, y el premio -repite una y otra vez- le va “a cambiar la vida”, entre otras cosas, porque lleva tres años en paro y se le había acabado la prestación por desempleo.

Su trabajo en la construcción se terminó hace tiempo, estaba en una “situación desesperada” y hoy ha saltado de alegría cuando ha escuchado su número, que ya lleva pintado en una de sus manos.