retiro lo escrito > Alfonso González Jerez

Jueguitos – Alfonso González Jerez

El coordinador de Izquierda Unida Canaria, Ramón Trujillo, alcanza siempre en sus réplicas las mismas conclusiones. El que no esté de acuerdo con él no solo es un mentiroso, un desinformado y un indigente mental: es que es de derechas. Porque, naturalmente, su izquierda es la verdadera izquierda, y lo demás son sucedáneos aguachirlescos o derechismos embozados.

Acabo de leer un artículo suyo respondiendo a un comentario crítico mío y lo único destacable que encuentro en él es la convicción indestructible de que tiene razón, toda la razón y nada más que la razón. Para demostrarlo extrae frases de su contexto o llega a llamar al profesor Navarro Vicens “economista destacado”, cuando Navarro Vicens no es ni siquiera economista. La técnica argumental de Trujillo es tan vieja como tramposa: como encuentro insustanciales sus argumentos, me sitúa inmediatamente en las filas de los apologistas de la injusticia y el desorden. Yo estoy harto de estos jueguitos y me extraña que el señor Trujillo, después de haberlos jugado en cientos de asambleas y mítines, no lo esté también.

Difícilmente se puede llamar a las cifras de los técnicos del Ministerio de Hacienda agrupados en Gestha “informe” cuando no informa, ni a través de fuentes indirectas, sobre los números que emplea ni su metodología financiera o contable. El señor Trujillo debería saber que las cifras de Gestha no son una verdad incontrovertible y que, de hecho, han sido criticadas analíticamente por economistas que al menos son economistas, como el profesor Luis Garicano. Más de la mitad de los ingresos fiscales que según Gestha se obtendrían con sus propuestas (38.500 millones de euros sobre 63.809) provendrían de aflorar la economía sumergida: otra cifra cuyo origen y proyección estimativa no se explica ni modeliza. El problema, claro está, es que si se legarizara la economía sumergida muchos de sus propulsores abandonarían actividades que, al abonar impuestos, cuotas y tasas, ya no serían rentables o aportarían unos beneficios netos y/o una capacidad de generación de empleo mucho menor. Sí, utiliza usted, Trujillo, un informe que apenas informa de una manera acrítica, propagandística y falaz. Es lo que pasa no solamente cuando no se sabe absolutamente nada de economía, sino cuando una convicción ideológica muy parecida a un clavo ardiente se privilegia sobre el rigor intelectual mnimamente exigible. Cuando, en definitiva, se utilizan argumentos de autoridad con los que se pretende fulminar cualquier opinión discrepante.