D. S. | Santa Cruz de La Palma
La consejera de Economía y Hacienda del Cabildo, Cristina Hernández Carnicer, salió al paso de las acusaciones vertidas por el Partido Popular (PP) sobre los presupuestos de la Comunidad Autónoma y les exigió que dejen de lanzar “cortinas de humo”, cuando los responsables de los recortes son las políticas económicas del Gobierno de Mariano Rajoy.
Muestra de ello, a juicio de la consejera, es que el presupuesto del Cabildo de La Palma para 2013 incrementará sus ingresos en el 7,39% con respecto al ejercicio actual, sin embargo “las limitaciones impuestas por el Gobierno estatal a través de la Ley de Estabilidad Presupuestaria impedirán que pueda aumentar la inversión para favorecer el crecimiento económico en la Isla”. Esta ley le impide al Cabildo invertir “cuando tenemos mayores ingresos, ante un año próximo en el que la gente lo va a pasar mal si no se reactiva la economía”.
La consejera, en declaraciones a este periódico, señaló que “con el dato de que el 62% de los ingresos de la Comunidad Autónoma son transferencias del Estado y los recorta el 40%, se desmonta toda la argumentación del PP”. Esta circunstancia, añadió, repercute “en cascada” en los ayuntamientos y cabildos.
“La prioridad para este Gobierno es pagar a los bancos en detrimento de reactivar la economía, cuando ya hemos visto que las millonarias inyecciones de liquidez no han servido de nada, pues los bancos tienen cerrada las ventanillas al crédito”, lamentó Hernández.
Además, criticó que “esta ley es una amenaza para los proyectos e inversiones que el grupo de Gobierno tiene sobre la mesa, entre las que son prioritarias el acondicionamiento de carreteras y un plan de empleo insular”.
“Sabemos que los recortes no han hecho más que empezar, que se vive una situación de miedo al presente y al futuro, pero a pesar de todo esto el grupo de Gobierno luchará por buscar otras opciones para poder invertir, y generar actividad económica en la Isla”, garantizó la titular insular de Hacienda.
Lamentó que la Ley de Estabilidad “castiga a todos por igual, con independencia de la deuda”, lo que supone que “aunque tengamos dinero, no lo podemos poner en funcionamiento”. Por esa razón, insistió en que “las medidas tomadas por el Partido Popular son absurdas y muchas golpean al consumo, castigan a los pobres y reducen el crecimiento económico”.
Hernández Carnicer considera que en las circunstancias que atraviesa el país no debe darse prioridad a los recortes del déficit público y sí deben ser prioridad el empleo, el crecimiento, y cuando estos empiecen a mejorar, puede obligarse a cumplir con los requisitos del déficit”.