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Mejor ser sábana> Por Arun Chulani

El primer rayo de sol se asoma entre los espacios vacíos de la persiana. En cuestión de segundos, mi sueño se ve interrumpido por una cantidad de luz considerable que se apoya en mi cara. Entreabro un ojo; intento lo mismo con su gemelo. 8.08 de la mañana. Que alguien me diga que sigo soñando, por favor. Encima, una mañana más, me despierto destapado: las sábanas se arrastran por el suelo y el nórdico les da calor. Dios, qué frío…, y qué envidia de sábanas. Tiritando, salgo escopetado a por una ducha de agua caliente que temple mi cuerpo. Y tras el ritual mañanero de todos los días… ¡voilà!

Me siento en el sofá del salón, corriendo, para tomarme el primer, pero no único, cortado del día. Prisa aquí, prisa allá, me lo bebo sin mayor dilación que la de dar los sorbos, entre mi familia y otros cortados. Reviso mi móvil. Los whatsapp de anoche y de hoy también, las menciones en redes sociales o los correos electrónicos que haya. Tres minutos contados de buen rollo que se esfuman con una bocanada de aire gélido a más no poder. Sí: acabo de ver los titulares de los periódicos de hoy (vía móvil también, cabe destacar). Bah, qué asco.

Vuelvo a tener frío, esta vez con la sangre ardiendo. El barraco pasó de placer a ser de lo más ácido.

¿Por qué me tengo que amargar el día desde por la mañana? ¿Por la culpa de esos a los que les da igual cobrar por muletas, sillas de ruedas o ambulancias, con la necesidad imperiosa que tienen las personas que acceden a esos servicios? Se creen álter egos del legendario Robin Hood, y se asemejan realmente más al sheriff de Nottingham, el eterno antagonista del héroe. No meto a todos en el mismo paquete, pero vamos, que venga ya el Hombre del Saco a llevarse a unos cuantos (muchos), que está tardando…

Con tanta pantomima y tanta caradura, normal que ellos no sientan frío. Leer el periódico ya no es lo mismo, y todo es por su culpa. Ni despertares con el pie derecho, ni barraquitos en su punto. Este clima entre noticias solo me ayuda a tener mala leche desde por la mañana. Cómo me gustaría ser sábana, que al menos ellas están calentitas bajo buen abrigo. Como dije antes, qué envidia de sábanas…

@arunchulani