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Bermúdez pide al BBVA y a Bankia que aplacen los desahucios de nueve vecinos

EFE | Santa Cruz de Tenerife

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha solicitado al BBVA y a Bankia que aplacen la fecha de ejecución de los desahucios a nueve vecinos del municipio hasta que se encuentre otra alternativa a estudiar entre las partes.

Una nota del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife indica que el alcalde, en cumplimiento del protocolo antidesahucios aprobado por la corporación, quiere con la petición que los bancos adquirieran un mayor compromiso para lograr acuerdos antes que desahuciar.

La nota indica que tanto el alcalde como el cuarto teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Alberto Bernabé, han mantenido contactos con las entidades bancarias ante la petición de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, debido a un presunto incumplimiento en los acuerdos adoptados el pasado mes de noviembre.

Bernabé, agrega el Ayuntamiento,ha contrastado ambas versiones y ha solicitado propuestas a las dos partes para impulsar un nuevo acuerdo, haciendo cumplir los compromisos adquiridos desde un primer momento por la Corporación municipal.

La nota añade que dentro de la política de atención social y en cumplimiento de los acuerdos plenarios, el alcalde, la concejala de Viviendas Municipales, Ángela Mena, el presidente del Colegio de Abogados, Víctor Medina, y el director general de Cajasiete Caja Rural, Fernando Berge, han suscrito un acuerdo por el que la entidad de ahorro se adhiere al Servicio de Intermediación Hipotecaria.

El Ayuntamiento indica que la finalidad de este servicio será ayudar a personas, familias o unidades de convivencia que estén empadronadas en la capital y que, siendo propietarios de una vivienda, se puedan ver afectadas por situaciones de riesgo que deriven en ejecuciones hipotecarias, así como para aquellas que ya se encuentren inmersas en dicho procedimiento.

Recuerda el Ayuntamiento capitalino que el protocolo antidesahucios establece solicitar una moratoria de 5 años en el proceso de desahucios, mayor flexibilidad en el pago de recibos hipotecarios y, como tercera medida, explotar el llamado “alquiler social”, es decir, que una parte de las viviendas que poseen en la actualidad estas entidades sean alquiladas a precios asequibles a aquellas familias más necesitadas.