Antonio Gala dijo una vez: “No soy pesimista. Soy un optimista bien informado”. No comparto la tesis del escritor español, sobre todo porque soy de la opinión de que con pesimismo no se llega a ningún lado, y de que los cambios, en cualquier aspecto de nuestra de vida, serán buenos o malos en función de cómo se afronten. Reconozco que ver el lado positivo en los tiempos que corren y con los políticos que están liderando esta terrible crisis económica es un milagro, pero, al final, parece que la austeridad está dando sus frutos. O al menos así lo espera la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife. Dice la patronal, en su informe de coyuntura, que a mediados de 2013 Canarias comenzará a crear empleo y podrá hacerlo a tasas relativamente elevadas. Es importante para la moral de empresas y familias que quede constancia de que el esfuerzo de estos últimos años ha valido la pena. Que el sacrificio, soportando impuestos por las nubes y sin ninguna opción al crédito, no ha caído en saco roto.
El Gobierno, el central y el autonómico, ha machado literalmente a las empresas con leyes y decretos sacados de la manga a última hora para hacer frente a una crisis, me atrevo a decir ya agónica, que chupó sin piedad, las arcas del Ejecutivo. Aún así, estoy convencida de que esta agonía ha sido más larga gracias a la ineptitud de quienes nos gobiernan. Pero no les guardo rencor. Ahora que llegan los tan ansiados brotes verdes solo espero que no se cuelguen la medalla de que la crisis ha sido un largo y profundo sueño del que hemos despertado gracias a ellos. El esfuerzo heróico que han tenido que hacer las empresas para mantener los empleos se debe únicamente al instinto de superviviencia nato del empresariado canario. Mi amiga y compañera de DIARIO DE AVISOS, Saray Encinoso, escribió este domingo un magnifico reportaje que refleja perfectamente este instinto de superación. Dice, en su artículo, que siete de cada cien personas pusieron en marcha un negocio el año pasado, en plena crisis económica, siendo el porcentaje más alto de todo el país. Y eso que España, y por consiguiente Canarias, se equipara a Namibia en cuanto a burocracia a la hora de crear una empresa. ¡Vamos, que si no lo tienes muy claro, los impedimentos burocráticos harán que te retires!. No sé si con las previsiones de la CEOE pasaremos una Navidad más tranquila, pero lo cierto es que en unos meses volveremos a tener la capacidad de hacer planes. Pero hasta entonces, habrá que esperar.