El pacto regional entre CC y PSOE, a punto de romperse desde Tenerife

Fernando Clavijo, ayer en el pleno del Ayuntamiento de La Laguna. / J. G.

A. M. S. | Santa Cruz de Tenerife

La fría jornada de ayer en El Tanque se convirtió en el epicentro de un terremoto político que puede tener consecuencias en el pacto de gobierno entre Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista Canario (PSC); no solo a nivel insular, sino, incluso, en todo el Archipiélago, incluido el acuerdo que sostiene la presidencia del nacionalista Paulino Rivero al frente del Ejecutivo autonómico.

Desde hace meses existe un grave problema de gobernabilidad en el Ayuntamiento de El Tanque después de que el alcalde socialista expulsara a principios de año a los concejales nacionalistas con los que tenía un acuerdo de alcaldía a tiempo compartido hasta 2015. Pues el detonante de la que algunas fuentes de CC en Tenerife califican de “grave crisis con los socialistas” ha sido la imposibilidad de recomponer ese pacto. Así, ayer mismo tuvo lugar una reunión para resolver el asunto en la que participaron, entre otros, el secretario general de los nacionalistas en Tenerife, el también alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, el secretario general nacional de CC, José Miguel Barragán, y Francisco Hernández Spínola, a la sazón vicesecretario general de los socialistas canarios. Al parecer, los argumentos de los socialistas para no cumplir con el acuerdo no solo no convencieron a los nacionalistas, sino que su líder en la Isla consideró una ofensa la actitud del propio Spínola y se levantó de la mesa anunciando que daba por roto el pacto en Tenerife. Con ese gesto y afirmación, Clavijo señalaba directamente a plazas de relevancia como su propio municipio o el Ayuntamiento de Santa Cruz y el Cabildo, donde ambas formaciones tienen un acuerdo que mantiene a los nacionalistas Bermúdez y Melchior como alcalde y presidente, respectivamente.

Hay que recordar que desde hace tiempo -de hecho nada más empezar la legislatura- los cantos de sirena que el Partido Popular ha lanzado a los socialistas han sido constantes y con una melodía muy generosa. Es más, en La Palma, feudo histórico de CC, populares y socialistas sellaron una alianza a nivel municipal que aún duele entre las filas nacionalistas palmeras. La actual dirección de CC en Tenerife lo tiene claro: “No hay soldado pequeño, para nosotros tienen tanto valor que nos respeten en el Cabildo o Santa Cruz como en cualquier municipio”, afirmaban anoche fuentes de los nacionalistas en referencia al caso de El Tanque. El recorrido de esta crisis no se sabe cuál es, pero, de momento, desde Tenerife, algunos afirman que “ya era hora de que, por fin, nos vistiéramos por los pies”.

Tampoco es ajeno a esta crisis el pulso soterrado existente en el seno Coalición Canaria entre el propio Clavijo y Paulino Rivero como representantes de dos modelos de gestión del futuro del partido. Anoche, algún que otro nacionalista quería ver en este órdago de Clavijo el inicio definitivo de un cambio en el equilibrio de poderes. Es más, varias fuentes de CC señalaban a última hora que sacrificar, ahora, la presidencia del Gobierno y el pacto con el PSOE en el Parlamento regional puede ser el camino para, “aunque parezca contradictorio”, asegurar el futuro del partido.

Otra dura arista del movimiento sísmico generado ayer está en el propio PSOE tinerfeño, porque el sector del que fuera aspirante a la secretaría general de los socialistas tinerfeños, Javier Abreu, está en contra de la actitud del otro sector, encabezado, precisamente, por Spínola, cuyas maniobras de alianzas le impidieron alcanzar su objetivo. Ayer, tras el pleno en el Ayuntamiento de La Laguna, Clavijo y su primer teniente alcalde, esto es, Abreu, mantuvieron una larga charla.