EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

El Parque Nacional de Caldera de Taburiente se enfrentará en 2013 a un recorte sin precedentes, con una reducción total sobre su asignación económica con respecto a 2012 de nada menos que el 58%. Todas las alarmas se han disparado a la vista de unas cuentas que tendrán una enorme trascendencia sobre la gestión de la zona protegida más importante desde un punto natural y de interés turístico de todo el territorio insular. La reducción en la financiación supondrá “pasar de tener un parque nacional a tener un monte”.

Así lo explicó ayer, en declaraciones a este periódico, su director conservador, Ángel Palomares, que reconoce que “estamos en estado de shock” desde que hace 15 días conocieron la previsión económica que, de ejecutarse tras aprobarse por el Parlamento regional, pondrá fin a la gestión activa, la investigación, la formación, el mantenimiento y la protección de un entorno natural que es emblema del patrimonio natural y paisajístico de la isla de La Palma.

Los diputados palmeros de todos los partidos políticos conocían ayer la gravedad de la situación, que, según se expuso en la reunión de urgencia convocada por el Patronato del Parque, pasa por “una drástica disminución de las partidas del parque nacional respecto a otros años”, por lo que fue el propio organismo el que decidió “dirigirse a los portavoces de los grupos parlamentarios” en un intento de corregir la paralización del trabajo de conservación, protección y pérdida de calidad en los mismos servicios de atención al público (guías e informadores) y para el control de especies exóticas, como el arruí, así como la imposibilidad, a la vista de las cuentas, de tener un servicio en prevención de incendios.

TIJERETAZO DEL 82,5%

Si llamativa es la reducción en general de las cuentas, más lo es aún el tijeretazo que sufre el capitulo VI, de transferencias de capital o recepción de subvenciones, que baja el 82,5%.

El Patronato del Parque Nacional de Caldera de Taburiente manifiesta su gran preocupación por la importante merma de recursos económicos prevista para este espacio protegido. Ayer reconocieron que los recortes reflejados en las cuentas de la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias donde se encuadra su presupuesto, “afectarán seriamente a las áreas de prevención y extinción de incendios, vigilancia, información al visitante, divulgación y educación, acondicionamiento de senderos, mejora del hábitat, control del arruí, mantenimiento de infraestructuras y vehículos”.

Todos estos recortes “van a incidir negativamente en la atención y seguridad de los visitantes”, por la falta de mantenimiento y medidas de protección.

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LOS TRES PILARES

El pesimismo fue ayer la nota dominante en la reunión urgente convocada por el Patronato del Parque Nacional. La mayor preocupación pasa por el peligro que corren los objetivos primordiales de la gestión del Parque Nacional de Caldera de Taburiente. Los tres pilares de la gestión en La Caldera de Taburiente se vienen abajo en este marco presupuestario. “Son objetivos de mejoras sociales, culturales y económicas para la población”, reconoce el Patronato abiertamente, insistiendo en que esos “son los que justifican la creación y el mantenimiento de un parque nacional”. Los miembros del Patronato saben que la única oportunidad que tienen para evitar lo que está por llegar es la revisión al alza del presupuesto para 2013, en el que los parques nacionales canarios representan el 1% de la asignación que la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad manejará en 2013.

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