La bolsa ha cogido carrerilla y ya son muchos los que apuestan por el rally de Navidad. De momento, el Ibex ha logrado sumar casi un 6% en las últimas dos semanas. Así que todo invita a pensar que acabará el año con ganancias importantes y en los 8.500 puntos, algo que no pasaba en meses. Varias cosas positivas han sucedido en estos días y que han impulsado al selectivo español. Por fin llegó el dinero europeo para el saneamiento del sistema financiero. Banco Santander decidió para sorpresa de casi todos engullir a su filial Banesto y a Banif. Una operación que le ha salido redonda y que ha animado mucho los dos valores y por ende al sector bancario. La salida de bolsa de Metrovacesa también ha sido protagonista y ha animado a los compañeros de sector.

En cuanto a asuntos macroeconómicos, los inversores siguen pendientes de la solución al “abismo fiscal” en Estados Unidos. El sentimiento generalizado es que aunque sea en el último minuto o por medio de un apaño, hay solución. A nadie le interesa un conflicto de esa envergadura. En Europa, se logran acercamientos sobre la supervisión bancaria y se extiende la preocupación sobre el futuro de Italia una vez que Mario Monti ha decidido dimitir una vez que el Parlamento aprobó los presupuestos. La prima de riesgo española ha seguido bajando y cerró el viernes en 388 puntos, con una rentabilidad del bono a 10 años del 5,26%. Son, sin duda, mejores registros hace días, pero aún lejos de una financiación que de tranquilidad a España para el año próximo con millonarios vencimientos.

Está claro que han mejorado algunas cosas en España, aunque la mayoría de ellas no son visibles para los ciudadanos que siguen soportando recortes y copagos. El próximo año será todavía duro, de recesión y paro. La esperanza es que, al menos, ya no es solo el Gobierno el que tiene puestas todas sus expectativas en 2014. También The Economist ve posible que ese año sea para España el de la recuperación.