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El principal ‘punto negro’ de la red de carreteras, en vías de solución

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El cruce del Molino representa un grave peligro para los conductores que se exponen a realizarlo por la baja visibilidad . | DA

DAVID SANZ | Breña Alta

El vértigo que provoca al volante realizar el cruce del Molino va a empezar a corregirse, después de años de proyectos que han acabado en el baúl de los recuerdos. El que con toda seguridad es el principal punto negro de la red viaria insular, tanto por su peligrosidad como por el volumen de tráfico que registra, va a empezar a enderezarse con la primera fase de las obras, que se van a adjudicar la próxima semana con una modesta inversión de 50.000 euros, pero que va a sentar las bases de su próximo desarrollo.

El consejero insular de Infraestructuras, Jorge González, explicó que se trata en este momento de canalizar el barranco del Álamo, que discurre paralelo a la carretera, pero que va a conseguir sentar las bases de esta tarea, que no es otra que “mejorar la seguridad en la zona”, donde se registran abundantes accidentes.

González señaló que la mejora de este tramo de la principal carretera de La Palma, que comunica las dos vertientes de la Isla por la Cumbre, ha sido “una prioridad” desde que se puso al frente de esta área. Existían dos proyectos, uno del Cabildo y otro del Gobierno de Canarias, para realizar esta tarea, pero han sido inviables. Ahora, con menos recursos, tratan de mejorar la seguridad, “echando mano de la imaginación”.

Todavía no han definido la solución definitiva, si bien González aclaró que esta primera fase es necesaria en cualquiera de los sistemas que, finalmente, se decida realizar para paliar la peligrosidad del cruce. El consejero destacó además que el Cabildo cuenta con el respaldo de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias para resolver este problema crónico que sufre la carretera.

Las dos alternativas que baraja en estos momentos el Cabildo para definir el futuro de esta zona es la construcción de un tercer carril o la realización de una turbo-glorieta. Este último sistema nació de la necesidad de mejorar la seguridad vial en el interior de las glorietas, mediante la eliminación de la preferencia del carril exterior, dándole utilidad a todas las vías, lo que se estima que agiliza el tráfico en el 35%.