EUGENIA PAIZ | Santa Cruz de La Palma

La Asociación de Agricultores y Ganaderos de La Palma, ASPA, ha propuesto a la comisión regional de Agricultura, la realización de un estudio exhaustivo que permita determinar “el ADN de los varietales palmeros”. Esta fórmula permitiría mantener variedades autóctonas y únicas que facilitarán conseguir mayor rentabilidad para el sector vitivinícola insular adecuando la producción a la demanda real en el mercado y evitar así las actuales pérdidas por excedentes.

El objetivo final sería conseguir una interrelación entre la producción de los vinos, el paisaje de la viña y la gastronomía con el propio entorno natural. En este sentido, el presidente de ASPA, Miguel Martín, recordó que “ya hay experiencias de como en algunas regiones vitivinícolas muy importantes de otros paises han sobrevivido solo los vinos con las condiciones y características especiales de esas zonas concretas, eso es lo que sobrevive en el mercado” frente a otros intentos de “imitación” que se han visto frustrados por la baja demanda del mercado.

El titular de esta organización agraria defendió: “Tenemos que diferenciarnos por nuestros vinos, pero teniendo muy claro que deben ser los vinos que demande el consumidor, de forma que si hay mayor demanda de albillo sea eso lo que produzcamos en la Isla”. ASPA defiende una implicación del sector vitivinícola en el ámbito turístico, dado que “el viñedo es el cultivo que aporta una mayor variedad de paisaje, ofreciendo a lo largo de todo el año y en las distintas etapas estacionales un paisaje distinto y singular a largo y ancho de la geografía de la isla de La Palma”. Martín entiende que si quieren “seguir manteniendo el maravilloso paisaje de viñedo con el que contamos, tenemos que intentar explicar e implicar al sector de la restauración y el sector turístico para que exista una demanda consolidada de esos vinos que producimos”. En esa “supervivencia” del sector vitivinícola destacó la importancia de las ayudas del Posei.