J. L. CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Al final se confirmaron los peores presagios. La falta de acuerdo entre los grupos parlamentarios y la Consejería de Educación hizo que se retirara la enmienda que aumentaba en 500.000 euros la financiación básica para gastos de funcionamiento de las universidades canarias, lo que suponía una leve disminución en el recorte inicial del 5% aplicado a ambas entidades.

Estas, como confirmó a este periódico Antonio Rodríguez, jefe de gabinete del rector de la Universidad de La Laguna (ULL), tendrán que conformarse con esperar al final del primer semestre de 2013 para saber si se realiza alguna “ampliación del crédito” por el aumento de la recaudación por las matrículas. Algo que, según explicó al DIARIO el propio Rodríguez, parece “poco probable”, porque solo en la ULL este curso se han producido casi un millar de matrículas menos, una cifra de bajas que podría incluso aumentar una vez salgan las resoluciones de las becas para el presente ejercicio.

Pese a todo, el rector lagunero, Eduardo Doménech, ha manifestado en varias ocasiones que “luchará” para que no haya despidos, aunque reconoció que ello dependerá de cómo evolucione la situación en los próximos meses. Por eso, la ULL puso en marcha el pasado mes de marzo un plan de viabilidad de la institución, que incluye el cierre de centros en periodos vacacionales (el primero será entre el 29 y el 6 de enero), las negociaciones a la baja de los contratos de agua y luz o la no reposición de las jubilaciones. “Estamos hablando de que el recorte a las universidades está por encima de la media del resto de áreas, y además está muy por encima de lo que se ha recortado en la mayor parte de comunidades autónomas”, concluyó Eduardo Doménech.