TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
El exalcalde de Valle Gran Rey, Ruymán García, ha sido condenado a cuatro años de cárcel, seis meses y un día, así como a un total de 15 años de inhabilitación y al pago de costas por la comisión de un delito de prevaricación y otro de malversación de caudales públicos, según consta en la sentencia dictada por la Sección Quinta de la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife y que obra en poder de este periódico.
Los hechos, que ahora se consideran probados, se remontan a 2008, cuando siendo primer teniente de alcalde y concejal de Personal (entre otras áreas) de la referida localidad gomera el ahora condenado contrató -en nombre del Ayuntamiento- a una joven como monitora de ludoteca a jornada completa. Ahora, los magistrados de la Audiencia entienden que dicha contratación se realizó “sin observarse las formalidades legales establecidas, conculcándose los principios de inmediación, igualdad y publicidad”, además de llevarse a cabo “por orden directa” del propio García.
A la joven en cuestión, que también figuraba como acusada en este proceso y que ha resultado absuelta, se le asignó un salario bruto de 5.700 euros más un gasto de la Seguridad Social de 1.710 euros, “siendo autorizados los correspondientes pagos por el propio acusado”, aunque las dos últimas no fueron abonadas debido a la investigación abierta desde la Alcaldía.
Otro de los hechos que se consideran ahora probados es que de este contrato García “no dio conocimiento a los departamentos consistoriales encargados de su fiscalización, ni tampoco remitía para su intervención y contabilización las nóminas del personal del Ayuntamiento” durante esa época, guardándola en su concejalía que, recordemos, incluía Personal.
Pero sin duda lo más llamativo es que la joven “percibió los correspondientes salarios sin desarrollar actividad laboral alguna”, dado que le fue abonado desde enero a mayo de dicho año, cuando la ludoteca solo presta servicios en julio, agosto y Navidad.
Eso sí, en la sentencia se recoge que “no ha quedado acreditado que la acusada (…) se haya prevalecido de su relación personal con el otro acusado en la presente causa a fin de obtener un beneficio económico”, lo que sin duda ha resultado decisivo a la hora de ser absuelta de la imputación por tráfico de influencias.
La sentencia es recurrible en casación ante el Supremo.
Ruymán García protagonizó en su día un gran escándalo cuando abandonó a su mentor en Coalición Canaria, Esteban Bethencourt, para ser alcalde con el PSOE.