La Muy Leal, Noble, Invicta y Muy Benéfica Ciudad, Puerto y Plaza de Santa Cruz de Santiago de Tenerife es un municipio canario, capital de la Comunidad Autónoma de Canarias, conjuntamente con Las Palmas de Gran Canaria, situado en el nordeste de la isla de Tenerife, fundado el 3 de Mayo de 1494, aunque la zona fue poblada desde hace aproximadamente 2.000 años por los guanches, que lo llamaron Añazo.
Tiene una superficie de 150,56 km², 58 kilómetros de costa y una población de 224.215 habitantes, cuyo gentilicio es el de chicharrera. Los edificios más altos de la ciudad son las llamadas Torres de Santa Cruz. Otros edificios destacables son la iglesia matriz de la Concepción, de 1500, el Cabildo Insular de Tenerife, el Auditorio Adán Martín, y el Mercado Nuestra Señora de África.
El santo patrón de Santa Cruz es Santiago el Mayor y la patrona, la Virgen de Candelaria, que es además la alcaldesa perpetua de la ciudad. Santa Cruz fue capaz, hace dos siglos, el 25 de julio de 1797, de derrotar al entonces invencible almirante inglés, Horario Nelson, el día de su santo patrón, Santiago, para que después digan que los milagros no existen. Además, rechazó durante siglos los ataques de los piratas más fieros de la época, como Walter Raleigh, en 1595, Robert Blake, en 1656, John Jennings, en 1706, y Woodes Rogers, en 1708. En 1803, el rey Carlos IV otorgó al puerto de Santa Cruz de Tenerife el título de Villa, con derecho a establecer su propio ayuntamiento, con la denominación de Muy Leal, Noble e Invicta, lo que supuso su emancipación administrativa definitiva de La Laguna.
En 1859, obtuvo el título de ciudad, y en 1894, el de muy benéfica, por el comportamiento de sus vecinos con ocasión de la epidemia de cólera del año anterior. Entre 1833 y 1927, Santa Cruz de Tenerife fue de iure la única capital de Canarias, hasta la dictadura de Primo de Rivera, cuando se produjo la división del archipiélago Canario en dos provincias, al crearse mediante el Real Decreto de 21 de septiembre de en 1927 la provincia de Las Palmas. Santa Cruz es conocida hoy en todo el mundo por su carnaval, declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional, aunque paradójicamente una de las críticas que le hacen los jóvenes chicharreros es que está muerta, en referencia a los escasos locales de marcha que quedan aún abiertos.
Y tampoco el carnaval chicharrero es ya lo que era, entre otras cosas, porque muchos municipios tinerfeños organizan ahora también magníficos carnavales, que le han restado mucha afluencia de público al de Santa Cruz. Eso y la imparable pujanza del carnaval canarión, el eterno rival, actualmente con una mayor repercusión internacional, gracias a la gala drag, realizada en un formato más comercial y vendible en el exterior y a una indudable mejor promoción y difusión exterior.
Santa Cruz es una bella ciudad dormida, con una heroica historia, que yace dormida, esperando que alguien la despierte y la conduzca otra vez a un esplendoroso futuro. Las últimas corporaciones municipales lo ha intentado, pero no lo consiguieron. La actual lo está intentando, pero sin demasiado éxito, porque la transformación de la economía de la ciudad que tiene que acometerse debe ser mucho más profunda. Por eso, el CCN propone la construcción de una playa en el centro, en el muelle de Enlace, en el lugar donde ya hubo una, la de San Antonio. Una playa que convertirá a Santa Cruz en una verdadera ciudad turística. Nuestro socio, CC, no asumió un proyecto que transformaría radicalmente la economía de la ciudad y que crearía muchos miles de puestos de trabajo, por lo que el CCN se presentará a las próximas elecciones de 2015 en solitario y si los chicharreros quieren playa, la tendrán. La haremos nosotros. Despertaremos a la bella durmiente.