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No se quieren mover de la Isla

Germán Sáenz - CD Tenerife
En primer término, Germán Sáenz. / SERGIO MÉNDEZ

ÓSCAR HERRERA | Santa Cruz de Tenerife

Eran esperadas las palabras de Víctor Bravo en la vuelta a la Isla del jugador maño. El futbolista del CD Tenerife comenzó queriendo zanjar cualquier tipo de polémica con su entrenador sobre las manifestaciones de Cervera hacia su figura. “Eso ya pasó hace diez días y no tengo nada que decir”. Fueron las primeras palabras de Bravo en su comparecencia. El hecho de haber pasado casi desapercibido en los partidos fue valorado como “circunstancias del fútbol”, dijo el aragonés. “Voy a intentar darle la vuelta a esto, tengo contrato hasta el 30 de junio y aun me quedan meses para intentar revertir la situación”, expresó el jugador. Sobre su futuro dijo que “mi intención es estar aquí hasta junio y quiero cumplir mi contrato”, aseguró Bravo. No está siendo una temporada sencilla para el futbolista blanquiazul, porque “todo futbolista cuando no juega no se siente cómodo”, indicó. Bravo se aferra a que “el fútbol de un día a otro da muchas vueltas, y por qué no puede dar la vuelta a mi situación”. No ha tenido la ocasión de hablar con Cervera, pero “tengo la intención de hacerlo”, señaló el aragonés. “Ahora empieza la segunda vuelta; nuevo año, nueva vida y a intentar cambiar esto”, reiteró Víctor Bravo.

Por su parte Germán dijo que “los medios están más informados que yo”, sobre su posible salida del equipo en enero. “Mi idea es seguir aquí, competir aquí y quedarme, pero si la situación se da y es mejor para mi y para el club, ya hablaremos”, expresó el canterano. Aunque aseguró que para él “lo mejor sería jugar aquí”. De momento no tiene noticias de ningún equipo, ni nadie del club le ha dicho nada sobre su salida, “de momento no hay nada, yo soy jugador del CD Tenerife y poco más”, sostuvo. Con el técnico “hablé a principio de temporada, me dijo que tenía ganas de que me quedase aquí, que compitiese por el puesto, y no ha habido otra cosa hasta el momento”, finalizó Germán.

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El aspecto anímico, lo que peor se lleva

“El fútbol es un estado de ánimo”, apuntaba con acierto Jorge Valdano. Por eso, Víctor Bravo agradeció el apoyo recibido en el entrenamiento de ayer por una decena de aficionados que corearon su nombre y le brindaron gritos de aliento desde las gradas. “Me ha sorprendido y se lo agradezco mucho a la afición, a la gente que ha venido y ha gritado mi nombre”, dijo. Sobre todo porque “en estos momentos complicados y difíciles, cuando moralmente no estás muy a tope, es mucho de agradecer por mi parte”. Esas muestras “es lo que más fuerza me da porque la gente me apoya mucho, vía Twitter o por la calle”, manifestó el maño. “Me siento también respetado por los periodistas y eso me da fuerzas porque creo que me he ganado un respeto por la temporada pasada”, sostuvo.

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