A babor >

Torpedo bajo la línea – Por Francisco Pomares

Un asunto realmente menor, como la avaricia del alcalde de El Tanque, Faustino Alegría, podría acabar con todo el castillo del pacto entre el PSOE y Coalición derrumbado en el suelo. La traición en El Tanque es un asunto de escasa importancia. El alcalde Alegría se dio una ídem al cuerpo y puso a principios del pasado año de patitas en la calle a los nacionalistas, decidido a mantenerse en el machito pasándose los acuerdos de pacto con Coalición Canaria por el arco de triunfo. El pacto en El Tanque consistía en un time sharing en la alcaldía los dos primeros años el PSOE, y los dos siguientes Coalición. Pero ahora eso se antoja imposible.

La primera bronca, con la expulsión de los concejales nacionalistas, se produjo hace casi un año sin que pasara nada, o bien poca cosa, pero ahora ese asuntito de pueblo pequeño amenaza las mayorías pactadas entre el PSOE y Coalición en Icod, Santa Úrsula, Santa Cruz de Tenerife y el Cabildo. Se trata, sin duda, del primer gran conflicto entre Coalición y los socialistas, pero conviene destacar que no es un conflicto que surja en el Gobierno, donde las aguas permanecen bien tranquilas, ni siquiera en el grupo parlamentario de Coalición, donde lo de El Tanque parece una anécdota. Estamos ante un conflicto en Tenerife, donde el presidente Rivero parece mandar cada día menos. Muy al contrario, el secretario general de Coalición en la isla, Fernando Clavijo, manda cada día más, y no parece estar muy contento ni con Rivero ni con sus aliados: el viernes, durante la reunión de la mesa de seguimiento del pacto, que abandonó bastante cabreado, se atrevió a dar por roto el pacto con los socialistas en Tenerife.

Todo apunta -si Barragán no lo remedia, que creo yo que no- que el primer paso será tumbar a los socialistas de Icod de los Vinos, donde el PSOE podría perder la alcaldía si Coalición y el PP se ponen de acuerdo y desalojan al socialista Juan José Dorta, que gobierna en minoría. ¿Creen que el PP pondrá muchas pegas a cargarse a un socialista? Pocas. Menos si eso abre un conflicto en cascada en los municipios tinerfeños. La historia tiene mal remedio, porque lo de El Tanque parece solo una excusa. Aquí a lo que se juega es a desgastar al presidente Rivero y dejarle sin el único apoyo sólido con el que cuenta hoy que es el del PSOE. Por cierto, que todo apunta a que habrá congreso extraordinario pronto y que el candidato para sustituir a Rivero será José Miguel Ruano. ¿Quién dijo que aquí no se movía nada?