J. L. C. | Santa Cruz de Tenerife
La negativa de la Consejería de Educación de atenuar el severo recorte a la financiación básica de las universidades canarias para 2013, supone un “golpe a la línea de flotación” de las instituciones académicas, que corren “serio peligro” si no se corrige ese déficit a lo largo del próximo año. Así de contundente se mostró ayer el rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Eduardo Doménech, quien cargó con dureza contra el proceso que ha seguido la enmienda que debía permitir aumentar la dotación a las universidades isleñas, que perderán casi 18 millones de euros el próximo ejercicio.
Según relató Doménech, discrepancias en el PSOE provocaron que finalmente se diera de baja una enmienda que había sido consensuada por todos los grupos parlamentarios. “Estaba tramitada y dada de alta, pero no se llegó a convalidar”, subrayó Doménech, quien dejó claro que si no se cumplen las previsiones del Gobierno de aumentar la recaudación por la subida de las tasas, habrá que “reajustar” la plantilla, lo que afectaría fundamentalmente a los profesores asociados de la entidad. “No se entiende que una consejería que lleva en su nombre la palabra universidades no haya defendido esta propuesta”, recalcó el rector lagunero, que recordó que, a nivel global, el presupuesto para las universidades cae el 8,34%. “En el capítulo de inversiones nos quedamos a cero, y perder un 5% en la financiación básica de los capítulos I y II supone más de cinco millones de euros menos”, denotó Eduardo Doménech, que mostró su descontento por el hecho de que “en el conjunto de la comunidad autónoma el presupuesto baja el 6,7%, mientras que a nosotros se nos hace un recorte mayor que el promedio que aplica el Gobierno”.
El máximo responsable de la institución tinerfeña explicó que Paulino Rivero ha prometido que si las tasas evolucionan como el Gobierno prevé, a mitad de año se podría hacer un ajuste adicional de los presupuestos”. Sin embargo, ello no implicaría más ingresos, ya que por ejemplo en la ULL ha habido 1.051 matrículas menos este curso, “por lo que parece complicado que se logre más dinero a través de ese concepto”. Pese a todo, Eduardo Doménech aseguró que los rectores “lucharán” para que no haya despidos. “Estamos haciendo ajustes, como el cierre de centros, no cubriendo las jubilaciones, negociando a la baja los contratos de agua y luz y buscando mayor eficiencia en el consumo energético”.