La venta de algunas joyas robadas y del coche de una mujer que fue hallada muerta en Segovia han sido las principales pistas que llevaron a la Guardia Civil a la detención de cinco personas por el fallecimiento violento de Rosa María de Andrés Moreno, de 48 años, residente en La Higuera (Segovia).

Estos detalles han sido revelados hoy en rueda de prensa por la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, y por el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Juan Miguel Jiménez, sin que hayan dado datos sobre el posible móvil del crimen.

Los arrestados por su supuesta relación con el caso son cuatro hombres y una mujer y tres de ellos se encuentran ya en prisión provisional, comunicada y sin fianza, como supuestos autores de un delito de homicidio.

Los detenidos son J.L.R.S.N. de 38 años, vecino de La Higuera; G.R.S.N., de 47, hermano del anterior y vecino de Segovia, donde también vive A.G.B., de 33 años.

Los otros dos arrestados residen en La Higuera y su identidad corresponde a un hombre, A.D.P., de 41 años, y la mujer A.G.G., de 37 años.

A los detenidos se les imputan los delitos de homicidio doloso, robo de vehículo a motor, robo con fuerza y falsificación de documento público, y a uno de ellos se le atribuye falsificación de documentos y receptación, con motivo de la transferencia del vehículo de la mujer.

Rosa María de Andrés, cuya desaparición fue denunciada el pasado 13 de septiembre, vivía sola en un chalé de La Higuera y se comunicaba regularmente con su familia.

Tras trabajar en la recepción de un hotel y como administrativa de un despacho de abogados, se encontraba en paro, realizando un curso de formación para desempleados en El Espinar (Segovia), a donde fue por última vez el 6 de septiembre.

La Guardia Civil comprobó que a la mañana siguiente no contestaba al teléfono, ni había acudido al centro de formación; tampoco llamó a su familia, ni se observaban movimientos bancarios, sin que faltara ropa en la vivienda.

Los agentes centraron las investigaciones en el turismo marca Fiat Punto de color rojo propiedad de Rosa María, que había sido transferido, el día 10 de septiembre, a A.G.B., uno de los detenidos.

En el vehículo propiedad de la víctima, que fue intervenido por la Guardia Civil, se realizó un exhaustivo análisis, y se encontró sangre humana tanto en el maletero como en el lado del conductor y del acompañante y, una vez obtenido el ADN, se verificó que la sangre pertenecía a Rosa María de Andrés.

También se hallaron restos de sangre en el garaje de la vivienda, lugar que la Guardia Civil baraja como escenario principal del crimen.

Fue el pasado 1 de noviembre cuando fueron hallados por un pastor unos restos humanos en el paraje El Sequedal, de Lastras del Pozo (Segovia), que correspondían con la víctima, una vez cotejado el perfil genético y la dentadura del cadáver.