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tercera divisiÓn > el reportaje

Abuelos y nietos

   

Marino Bacallado

Marino Bacallado defiende la portería del Granadilla. / DA

AGUSTÍN LORENZO | Santa Cruz de Tenerife

El condicionante que aporta la edad siempre ha prevalecido a la hora de fichar jugadores por un club, pues se ha entendido que a partir de cierta edad, el rendimiento no es igual y que las condiciones físicas van mermando.
Sin embargo, de unos años a esta parte, ese aspecto de ha obviado claramente, bien por la necesidad de contar con cierta experiencia en los equipos, bien por una cuestión económica, o simplemente por la calidad de dichos jugadores, muy por encima del resto.

Hay jugadores que doblan en edad a otros, incluso dentro del mismo equipo. Jerónimo Lozano Santana, Jero, portero del Corralejo, multiplica por dos, y un poco más, la edad de su compañero Hassan Arroyo Pérez, Justin, el primero con 36 y el segundo con sólo 17. Pero además en el equipo majorero aparece igualmente Fernando Maestro Allaba con 38 años.

Santi Lampón

Santi Lampón sigue jugando con 40 años. / DA

Parece que los guardametas se llevan el premio a la veteranía, a los jugadores de mayor edad del campeonato. Ese trofeo abría que adjudicarlo a Santi Lampón, portero del Vecindario, con 40 años, igualado en edad a Juantxo López, del Gomera, aunque éste último tan sólo ha participado en un encuentro, antes de volver a la península.

Marino Bacallado, portero del Granadilla, supera los 38 años y ahí sigue, defendiendo la portería del conjunto del sur de Tenerife. Pero también Marco Machín, que recientemente ha causado baja en el Lanzarote, superando los 37 años.

Los jugadores de campo, igualmente, siguen en edad a los porteros. Son jugadores que superan los 34 años, pero que siguen siendo fieles todos los domingos con sus equipos en los terrenos de juego, saliendo titulares, ordenando a los más jóvenes. Jugadores que han pasado ya una trayectoria en categoría superiores, y que continúan con el gusanillo de correr tras un balón de fútbol. José Domingo Herrera (Ibarra), Miguel Ángel Morales (Gomera), Salvador Melián júnior (Unión Viera), Iván Martín (Unión Viera), Michel Ponce (Vecindario), Yeray López (Vecindario), Yeray Ortega (Vecindario), Roberto Carlos (Granadilla) son un ejemplo a seguir. Pero igualmente hay que hablar de sus nietos, de esos jugadores que han llegado a los equipos superiores aún en edad juvenil de primer año o comenzando el segundo. Son la savia nueva de los equipos, los que deben aprender de sus abuelos, los veteranos.

Santi Marín J.M.M.

Santi Marín, entrenador del Ibarra. / J.M.M.

Nos referimos, por ejemplo, a los que aún no han cumplido los 18 años, y también, a los que aún están celebrando haber entrado en la mayoría de edad, como Hassan Arroyo Justin (Corralejo); Ricardo Hernández Ricki, Guti, Juan Pablo, (Tenisca); Miguel Ángel Pérez Migue, Jamil, Pannuchi, Javi, Miguel Ángel (Tijarafe); Alexander González, Héctor Hernández, Benito (Las Palmas Atlético); Ayoze Rodríguez (Lanzarote); Víctor Sanana, Erick, Javier Arrazola (Telde); Alejandro Rodríguez Melo (Las Zocas); Samuel Hernández (Mensajero); Eduardo Raso, Aitor Delgado, Benito Cano, Ángel Zapata (Raqui San Isidro); Rayco Hernández, Matías Romero (Ibarra); Cristian García Maca, Sergio Simón y Alexander Mesa Nano (en el equipo del Tenerife B).

En los banquillos también se dan casos curiosos. Hay entrenadores de menor edad que algunos jugadores. Santiago Santi Marín (Ibarra), tiene un año más que su jugador José Domingo Herrera.

Ángel Luis Camacho (Unión Viera), tiene sólo tres años más que Cristian Hernández, Iván Martín y Sebastián Melián júnior. Rubén Coméndez (Vecindario), tiene la misma edad que su guardameta, Santi Lampón, con el que fue compañero, entre otros, hasta la campaña pasada.

Máximo Maxi Barrera, actual entrenador del Villa de Santa Brígida, casi iguala en edad a su portero, Lisandro Santana y Enrique Castro (Gomera), igualaba en 40 años, hasta la salida del equipo, a su portero, que es Juantxo López.