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Canto al enano de Santa Cruz de La Palma – Por Álvaro Fajardo Hernández*

Me gustaría haber tenido los ojos dilatados como las pupilas de mi hija Vanessa, una niña de 4 años , cuando en 1975 sentada en las frías baldosas de la plaza de Santo Domingo, estaba absorta ante el pie ágil y nervioso de un astrólogo Enano danzante que respondía al nombre de Santana y numeración olvidada.

Enanos, de origen incierto, nativos del misterio y la ilusión. Consumados actores de teatros inolvidables de infantiles emociones, que en continuos guiños, saltos y pasitos cortos palatinos hacen las delicias de los espectadores sin años, haciéndonos sacar el irredento niño/a que llevamos dentro.

Dualidad disímil de amontonados infantes sentados en privilegiadas y permisivas filas delanteras, y de expectantes e incrédulos adultos plantificados en indeseada, pero tolerante, espera, para ver y sentir el frufrú de muselinas y sedas, si alguien más alto que tú no te lo impide.

Dualidad que Fascina a la diversidad propia y ajena en mágica y secreta transformación que los palmeros discretos han sabido guardar celosamente y que ojala sólo se haga en la fiesta lustral.

Dualidad ingenua-existencial ,que ha tenido muchos roles: Viejos, Guerreros, Peregrinos ,Astrólogos, Cardenales…..y Caballeros ,que fielmente ,cada 5 años, le bailan a la taumatúrgica Virgen de Las Nieves a los compases cadenciosos de una polca schnell compuesta por Elías Santos Abreu, el primero de la saga.

Dualidad Enano-Gigante que no pudo resistirse a la sencilla y mágica transformación que le propuso en 1905 Miguel Salazar Pestana, y que hace encogerse de hombros a los palmeros cuando se les pregunta por la mutación.
Dualidad Sagrada-profana, que se produce en la caseta, laboratorio esotérico, donde se sufre amnesia y minimiza a todo el que traspase la cortina, frontera con el mundo real y profano.

Dualidad musical con exordio pausado cantado por la Peña, y los acordes de una polca trepidante que se producen cuando el Enano Nº1. asoma su arrogante y pequeña figura, que pone los pelos de punta y la carne de gallina a propios y foráneos, convirtiendo la explanada en una fiesta de inusual visión iconografía.

Dualidad numérica representada, escuetamente por un punto junto al número en el gorro napoleónico.

En interminable y agotador deambular callejero arropados y escoltados por un público ansioso, ferviente y apretujado que no se cansa de la óptica ilusión, hasta la exhaustiva arribada mañanera en la Alameda, fin, que no final, de la danzarina jornada.

Baile exclusivo, privado y esencial para los enfermos del Hospital de Dolores, que les hacen llorar.

Dual, casi en todo, menos en la paridad, a pesar de que soplan vientos de modernidad igualitaria.

Danzarines marianos que cada 20 años coinciden con los herreños, en cuatrienal Bajada, bailando por dehesas, caminos y montes a su Virgen Real Amada. (El próximo en 2025)

Dualidad que se hace patente en el director escénico actual, un enano de casi dos metros con apellido de Adelantado. Y de un casi-enano danzarín reincidente de apellido Méndez.

Dual frente a la globalización, que por un lado acentúa lo genuino, preservando lo realmente original y con el riesgo potencial de masificación y folclorización no deseada.

Venciendo apócrifos intentos de escenificación que fueron felizmente abortados en el año 1950.
Luchador en desleal combate con aquellos que se olvidan que eres “material sensible” y que al amparo de criterios antropológicos etic desvelan tus íntimos secretos.

A pesar que eres logo de todo y te han hecho enano online de nada, te puedo asegurar que tu integridad singular no peligra, mientras haya un sólo palmero que se encoja de hombros cuando le pregunten por tu mutación, y sus pupilas vuelvan a dilatarse como las de esa niña, hace ahora 35 años.

Dualidad teatral y escénica de ropajes y oropeles sobre el efímero escenario del gran teatro del mundo al que el enano palmero se sube lustralmente, para glorificar a su nívea Patrona. (Que ya tiene en su regazo al Número 1 punto, Antonio Méndez)

En La Encarnación, Ruta, Camino, Parada y Fonda de la Virgen en La LXVII Bajada del 2010.

*Sentimental, filial y notatoriamente palmero