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A VUELTAS CON ESPAÑA >

La clave del PIB – Por José Luis Gómez

   

España, donde hay más de 300 políticos imputados, se ha convertido en un país en el que la corrupción y el fraude ya preocupan más que la sanidad o la educación, a pesar de que ambas están sujetas a severos recortes presupuestarios que derivan en una peor calidad de tales servicios básicos. Además, los desahucios irrumpieron en el barómetro del CIS de noviembre entre las 10 principales preocupaciones de los españoles, encabezadas por el paro, que es el gran problema para el 77,1% de los encuestados. Todo tiene su lógica. Se acumulan las noticias de corrupción y casos poco presentables como el fichaje de Rodrigo Rato por Telefónica, mientras que si nos detenemos en los datos comparados del paro se explica aun mejor esa inquietud ciudadana.

El año 2012 se cerró con 426.364 personas más en el paro, cifra que es muy superior a las registradas en los dos ejercicios anteriores, 2011 y 2010, en los que el desempleo había aumentado en 322.286 y 176.470 personas, respectivamente. En total, 4.848.723 parados registrados, ya que el número de desempleados que mide la Encuesta de Población Activa, más fiable, es superior y ronda ya los 6 millones de personas sin trabajo. Aumenta el paro porque, entre otras cosas, baja la actividad, como consecuencia de la recesión derivada de una caída del producto interior bruto (PIB). ¿Y cómo se puede aumentar el PIB? En la medida en que está configurado por el gasto público, el consumo de las familias, las exportaciones netas y la inversión empresarial y residencial, si queremos que aumente, debe incrementarse el valor de todos esos vectores o al menos de la mayoría, de forma que el crecimiento sea equilibrado. Endeudada en exceso, España tiene ahora un problema de inversión, por falta de dinero, que está caro en los mercados. Por eso es tan importante que se vaya reduciendo la deuda -sobre todo la privada- y que baje la prima de riesgo. Las políticas de austeridad han sido excesivas y se han aplicado en poco tiempo, de modo que sus resultados, lejos de ser positivos, aun empeoraron las cosas. Sin ayuda exterior, será (más) difícil salir de esta.