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Condenado a siete años un hombre por agredir sexualmente a su esposa

EFE | Madrid

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a siete años de prisión a un hombre acusado de agredir física, psíquica y sexualmente a su esposa en el domicilio que ambos compartían el distrito de Fuencarral-El Pardo.

En el fallo, la Sección 26 de la Audiencia madrileña condena a Raúl A.G., de 27 años y de nacionalidad española, a siete años de prisión por los delitos de lesiones en el ámbito familiar, maltrato habitual y abuso sexual.

Además, el procesado queda privado del derecho a la tenencia y porte de armas durante cinco años y tiene prohibido acercarse o comunicarse con la víctima, Cintia L.T., también española, a una distancia no inferior a quinientos metros por un periodo de diez años.

La sentencia considera probado que Raúl y Cintia mantienen una relación sentimental desde hace nueve años, contrajeron matrimonio en 2006 y tuvieron dos hijos.

Durante los nueve años que llevan juntos, según la resolución, el procesado ha mostrado desprecio hacia su esposa y ha creado un clima continuado de violencia en el domicilio familiar, así como de sumisión y de anulación de la víctima.

En la convivencia de la pareja, el acusado le propinaba bofetadas, patadas y empujones a su mujer, le exigía obediencia y se mostraba muy agresivo si no le hacía caso, la controlaba en todo momento, la culpaba de todo lo que a él le sucedía, consiguiendo aislarla de su familia y amigos.

Todo esto ha hecho que la víctima viva constantemente atemorizada, atienda a todas las peticiones del procesado y vaya habitualmente por la calle mirando al suelo para evitar que el acusado pueda pensar que flirtea con otros hombres con el fin de salvarse de otro episodio violento.

Como consecuencia de estas vivencias, la mujer presenta síntomas depresivos, con tendencia al aislamiento, baja autoestima, sentimientos de culpa y ansiedad, por las que ha recibido tratamiento psicológico.

Dentro del clima de tensión familiar permanente, el 12 de octubre de 2011 el procesado llegó al domicilio familiar ubicado en la calle Anastasia López y comenzó una discusión con Cintia.

Durante la pelea, el procesado insultó a su mujer, la escupió y la zarandeó, agarrándola de los brazos y el cuello, hasta que un rato después le dijo que le hiciera una felación, a lo que en un principio ella se negó, pero luego accedió, a pesar de que no le apetecía, para intentar tranquilizarle, precisa la sentencia.

Al día siguiente, el 13 de octubre de 2011, en presencia de los dos hijos del matrimonio, menores de edad y cuando Cintia los iba a llevar al colegio, el acusado cogió del pelo a su mujer, le propinó un mordisco y una patada y la amenazó de muerte con un cuchillo.

La perjudicada sufrió, a consecuencia de lo sucedido los días 12 y 13 de octubre, erosiones en la cara y hematomas en el brazo, que requirieron seis días de curación.

El magistrado de la Audiencia madrileña Leopoldo Puente formula un voto particular, discrepante del parecer mayoritario de la sala, al considerar que el procesado debió ser condenado a cinco años de prisión por los delitos de lesiones en el ámbito familiar y maltrato habitual y absuelto del delito de agresión sexual.