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El directo – Por Irma Cervino

Úrsula ha decidido tirar la casa por la ventana, y nunca mejor dicho, porque el otro día tomó la decisión unilateral de permitir que la cadena de televisión Canal Capital retransmita la Cabalgata de Reyes desde su balcón, que también es el de su hermana a la que, como es costumbre, no consultó. Desde primera hora de la mañana de hoy los técnicos han tomado el edificio y se han dedicado a tirar cables a la calle para poder realizar la conexión en directo esta tarde.Todos los vecinos, salvo el taxista, están que trinan porque, justamente hoy, necesitaban que el ascensor y las escaleras estuvieran despejadas para acoger la llegada de los magos de Oriente esta noche. Además, Carmela se pasó todo el día de ayer restregando, uno a uno, cada escalón para que Gaspar, del que dicen que es el más exigente de los tres reyes, no proteste. Pero a estas alturas, con tanto técnico para arriba y para abajo, lo único limpio que queda es el recuerdo. Pobre Carmela: piensa que se trata de otro boicot de la presidenta para acabar con su paciencia, prescindir de sus servicios y ahorrarse los 20 euros que le paga a la semana. Otra que está que se sube por las paredes es la mujer del tesorero, pues Úrsula ha dispuesto -también sin consultar con ella- de su cuarto de baño para que los presentadores del especial “Cabalgata” puedan maquillarse antes de la conexión. “Lo necesitamos sí o sí. Es más amplio y tiene focos en el espejo”, le dijo tomando posesión del mismo impunemente. A la pobre señora, que es una tiquismiquis en toda regla, se le ha subido tanto la tensión que ha llegado hasta el ático (la tensión) y le ha entrado un ataque de ansiedad al ver cómo han atestado su baño con brochas de última generación, cepillos para todo tipo de pelos, pinturas oculta manchas y polvos milagrosos. La abuela de los Padilla ya va comentando por ahí que, por culpa de este lío, el tesorero se está pensando poner su cargo a disposición por decimosexta vez en un año.Y mientras tanto, en casa de las hermanísimas no para de entrar gente: el productor del programa, el realizador, los técnicos de sonido, el del butano, el taxista. Úrsula ha encargado a Brígida que les prepare una bandejita con un par de trozos de turrón del blando y cinco polvorones de limón. Ella, mientras, está repasando su guión, después de haber logrado convencer al director del programa de que es una experta comentarista en cabalgatas de reyes. Le gusta más una cámara que fastidiar a los vecinos, que ya es decir. Solo espero que no se le ocurra bajar a casa del tesorero a maquillarse porque podrían saltar chispas y eso, unido a la tensión alta de su esposa, podría ser altamente explosivo.