Los dueños de la liga

Compañeros y entrenador felicitan a Agustín González 'Pollo de La Candelaria'. / FRAN PALLERO

LUIS DE LA CRUZ | Santa Cruz de Tenerife

Unos dicen, que aburren de tanto ganar y otros que es un auténtico equipazo. Los números no engañan y desde la época del Pollito no ha existido equipo que gane tantas luchadas de manera consecutiva. Es una escuadra, que se descubre cada día y busca varios billetes para llegar al destino final: la victoria.

El Rosario Estación de Servicio El Mirador ha ganado todos los encuentros, disputados hasta el momento en la Liga Cabildo de Tenerife de Primera Categoría.

Nos tenía acostumbrados a romper las medias colas visitantes con tridentes de lujo y con las variantes de Eusebio Ledesma, Sixto Rodríguez, Alejandro Afonso, Sergio Hernández y Aitor Molina.

No se atasca ante las dificultades y en La Victoria nos enseñó otra manera de ganar: desde el sufrimiento.

Toni Frías, el mandador del equipo local, estudió muy bien la luchada y, por primera vez en la temporada, el Rosario se atascó en el primer acto del encuentro; incluso fue por detrás en el marcador. Chevo Ledesma, lejos de nublarse tiró pa’lante; sabía que la apuesta de Frías era fuerte: la puesta en escena de su puntal para acabar con el Destacado A rival y hacer sufrir al máximo a Marcos Ledesma.

Lo que no podía imaginar el mandador local es que Chevo le tenía una buena preparada: jaque al rey.

Agustín González Pollo de La Candelaria es un espectáculo, a la hora de verlo en acción porque es un cuco en los agarres y, en el despegue inicial es un luchador que tiene una pegada espectacular y sicológicamente juega con su rival.

Agustín González 'Pollo de La Candelaria' tumbó al puntal del Victoria, Álvaro Déniz. / FRAN PALLERO

A toque de pito sentenció ante Álvaro Déniz, quien no le quedó otro remedio que remar más tarde contra corriente. En esas aguas revueltas se sabe mover muy bien el luchador grancanario. Después de escaparse en varias ocasiones aprovechó el momento perfecto para matar a su adversario.

De esa manera el público victoriero que abarrotaba su terrero se marchaba con la cabeza baja porque esperaba un duelo de colosos pero al final lo impidió el luchador de Gran Canaria.

Hablar solo de González es hablar de un hecho aislado porque el global es lo que hace grande a este equipo. Todos sus luchadores están enchufados y su objetivo es llevar a lo más grande a este conjunto y cada uno de sus luchadores suma y, de eso, es consciente su entrenador.

El papel de Marcos Ledesma, también es fundamental en este equipo. Era un reto para él retornar a Valle de Guerra, después de tantos años fuera lo aceptó con naturalidad y se lo tomó a pecho.

Después de una temporada irregular en el Valle de San Lorenzo retornó a casa y lo está haciendo bien. Tiene la seguridad de antaño y eso se refleja en el trabajo de los demás. Cuando sale, cumple y resuelve. De momento es el único puntal, que no ha perdido una sola lucha en este campeonato.

DIRECTIVA Y PATROCINADOR

Ha sido un año complicado para Miguel Varela, presidente del equipo vallero, porque tuvo que tomar en poco tiempo decisiones importantes. Tenía armado un equipo y la llegada de un patrocinio importante obligó a que desmontara el mismo y tuviera que confeccionar una plantilla en tiempo récord.

Se lo pasó mal, en los primeros momentos, porque el mandatario del Consumo es amigo de sus amigos pero deportivamente la apuesta ha valido la pena. Valle de Guerra está en lo más alto de este deporte y con equipo, aunque con mucha gente de fuera, pero también con bastante gente del municipio está causando sensación. El apoyo de las empresas Estación de Servicio El Mirador y Lavandería Mara son claves.