Franko, el creador

VERÓNICA FRANCO | Santa Cruz de Tenerife

El peluquero Franko. | DA

En marzo, cumple 30 años en la profesión. Empezó en Caracas a los 19 años y lleva 20 instalado definitivamente en Santa Cruz de Tenerife. Su peluquería en la calle San Clemente es uno de los establecimientos más famosos de la ciudad y su nombre figura en las agendas de todas las mujeres elegantes de la Isla. Franko no es un peluquero común y corriente, también es considerado un escultor del cabello, un hombre de ideas. En definitiva, un artista.

-¿Qué le ha llevado a esto? ¿Cómo empezó?
“A los 20 ya estaba ganando un sueldo con esta profesión. En Santa Cruz empecé hace unos 20 años, mi hermana tenía una peluquería a finales de los 70, en el bajo de la casa de mis padres y yo salía del instituto y le echaba una mano, pero cuidado, no empecé como peluquero sino con el diseño de moda…”

-Y la veta de diseñador ¿la ha dejado aparcada?
“Esa veta no ha quedado cerrada y he hecho mis cosas, trajes para reinas de pueblo, para amigas, mis propias creaciones para mis propias fotos. Pero no, no cierro esa posibilidad porque la verdad es que se me da muy bien, el problema es que no tengo tiempo. Como siempre digo: ‘Zapatero a tus zapatos’ (se ríe), de lo contrario, tendré que renunciar a dormir”.

-Habrá tenido reconocimientos importantes en su carrera…
“He ganado muchísimos premios, cuando solo llevaba un año en esto, recibí el premio del Certamen de Jóvenes Promesas de la Peluquería, la Copa Revlon al año siguiente… He sido galardonado en diferentes partes del mundo como Caracas, Los Ángeles, Londres. La verdad es que en mi juventud era muy inquieto, me presentaba a todo, era mi momento. Luego senté cabeza (me mira como si hubiera dicho un disparate) y se me fueron un poco las ganas de luchar contra las mareas, de verle la cara de asombro a la gente”.

-¿Cree que en Tenerife la gente busca romper los moldes?
“No. Los moldes son necesarios, pero a la gente de nuestra sociedad no le gusta romperlos. Prefieren quedarse cortos a pasarse, y los jóvenes -y eso sí que me sorprende- tampoco tienen ganas de romper nada. La gente que empieza no quiere sorprender ni impactar ni asombrar”.

-Dicho lo dicho, ¿no se siente encorsetado?
“No. Soy muy creativo. Como dice mi madre: ‘Si no estás preso, te están buscando’. Soy alguien que ha hecho muchas cosas, que ha salido de la Isla, he estado dando formación por toda España, para diferentes casas comerciales americanas, sigo con mi labor en Aspelza, donde siempre estamos inventando cosas. Hago con más colaboradores fotografías de moda, incluso aunque no las vayamos a utilizar. Por ejemplo, la nueva imagen del salón lo hago solo para crear, no para nada en especial ni por un objetivo específico”.

-¿Cómo se le ocurren todas estas ideas?
“Se me ocurren por la noche. Yo soy muy noctámbulo, sería feliz si no tuviera que dormir, además cuando estoy en un momento en que necesito crear algo, me pego una noche en vela. Para la presentación de Canarias Beauty Show, pasé una noche pensando en qué hacer. Empezaron a surgir ideas, cogí el block del hotel y me puse a escribir como loco. Lo comenté con Juan Castañeda y se van a hacer realidad el domingo. También es verdad que para que las ideas surjan te tienes que nutrir mucho, tienes que ver, investigar y estar muy al día. Me pasa una cosa muy curiosa: a veces no se si he visto cosas que eran ideas mías o si alguien me roba mis ideas originales y luego las veo por ahí (se ríe)”.

-Es el presidente de Aspelza, la Asociación Provincial de Peluquerías de la isla de Tenerife … ¿qué evaluación haría de estos tres años de camino?
“La evaluación que haría tiene dos aspectos. En el artístico muy bien, hemos logrado hacer eventos de altísima calidad. Y por el lado de la defensa de nuestro negocio ante los organismos, me gustaría que fuera un poco mejor. Ahora tenemos una persona de Aspelza en la Cámara de Comercio y nos sentimos un poco más representados. Pero es una parte donde me gustaría avanzar más, porque el problema es que el sector de la peluquería se queda bailando muchas veces entre el sector servicios y el sector comercio. Muchas veces las medidas que se crean para ellos, no son válidas para nosotros. Estamos a caballo de uno y otro pero no somos ninguno de los dos. Creo que falta un poco de labor para engrandecer el negocio de la peluquería”.

-¿Qué tiene preparado para su presentación en Canarias Beauty Show?
“Bueno, me interesaría muchísimo destacar que me siento muy orgulloso de que podamos compartir esta presentación con Juan Castañeda. Fue empleado mío mucho tiempo, ahora tiene su propio negocio, cosa que me alegra muchísimo y el poder estar juntos compartiendo un proyecto, después de tanto tiempo, la verdad es que me pone los pelos de punta. Me emociona un montón, me gusta y agradezco poder hacer esta presentación con él. Intentaremos además ser muy motivadores, inspiradores, más que aleccionadores. No queremos enseñar a nadie, si no más bien interesar y motivar a la gente, que se vayan de allí con ideas nuevas en la cabeza. Además, como te decía antes y siempre hablamos con Juan, las nuevas generaciones que se mueven en esto no tienen ganas de sorprender, de cambiar las cosas, de romper moldes, de luchar, de provocar. Lo que vamos a hacer es inspirarlos un poco en este sentido”.