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Imponen 8 años al finlandés que intentó matar a su mujer por querer separarse

   

EFE | Las Palmas de Gran Canaria

El finlandés acusado de intentar matar a su esposa durante unas vacaciones en Gran Canaria en enero de 2012, después de que ésta le anunciara su intención de separarse, ha sido condenado a ocho años de prisión, según una sentencia de la Audiencia de Las Palmas hecha pública hoy.

El tribunal ha considerado que el testimonio prestado por la víctima mereció su “absoluta credibilidad”, pues su relato de los hechos, ocurridos en la habitación de los apartamentos donde se hospedaban, se mantuvo desde un primer momento y además coincide con la versión que prestaron los testigos en el juicio y se corrobora con los informes médicos de los peritos.

La sala entiende también que no existe ningún móvil espurio que pudiese motivar la denuncia que puso la víctima contra su marido, Anssi M.L., en cuyas manifestaciones no se observó “la coherencia y la persistencia” apreciadas en las efectuadas por su mujer.

Los magistrados, en los fundamentos del fallo, también aclaran que, pese a que el acusado había bebido alcohol, quedó acreditado con la prueba practicada que el consumo estaba dirigido para facilitar la comisión del delito, como así se lo manifestó a la víctima.

Así mismo, el tribunal considera acreditado que tenía intención de matar a su mujer y no solo lesionarla, pues llegó a entender que lo había conseguido cuando la víctima perdió el conocimiento.

Según la sentencia, el acusado no se podrá acercar a su mujer a una distancia inferior de 1.000 metros ni comunicarse con ella durante 18 años.

El tribunal declara probado que el acusado bebió una gran cantidad de alcohol, en concreto absenta, que no afectó a su entendimiento y voluntad, y tras decirle que “sobrio no sería capaz de hacerlo, pero ebrio sí”, se sentó a horcajadas encima de ella, le puso una toalla alrededor del cuello y “presionó con fuerza con las manos, tapándole la boca, tratando de asfixiarla”.

Los dos estaban sobre la cama, y al tratar de defenderse la víctima, ambos cayeron al suelo, donde de nuevo el procesado se sentó encima de ella, que estaba boca abajo, y le tapó la boca hasta que perdió el conocimiento.

El acusado huyó del lugar al acudir a la habitación el recepcionista de los apartamentos, momento en el que la víctima recuperó el conocimiento. EFE

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