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María Luisa de Arco: “Cuando terminé de estudiar, no me contrataban porque era mujer”

   

 

Reportaje fotográfico de SERGIO MÉNDEZ

 

INMA MARTOS | Santa Cruz de Tenerife

María Luisa de Arco es gerente de Integra y presidenta del Clúster TIC Insignia Empresarial.

-En la época en que se decidió por estudiar técnico especialista en equipos informáticos, no era precisamente una profesión que escogieran las mujeres…

“Yo elegí hacer estudios relacionados con la Informática ya desde que estaba en el instituto, en los años ochenta. Pero la inquietud me venía por mi padre que era electrónico. Desde muy pequeña siempre estaba a su lado; me gustaba verlo trabajar, todo el mundo de la electrónica me fascinaba. Él me enseñaba, le preguntaba… Habría estudiado la carrera universitaria en Las Palmas pero éramos cinco hermanos y la economía familiar no me permitió salir fuera de la Isla. En Los Salesianos, en ese momento, éramos solo tres chicas, entre más de 800 alumnos y hoy en día, soy la única de las tres que se ha dedicado a esto”.

-Siendo así, ¿cómo se presentó después el mundo laboral?

“Para una mujer era muy difícil entrar en el mercado tecnológico, exceptuando en una tienda de informática como dependienta, que era a lo máximo que podías acceder en ese momento. No me contrataban, no conseguía trabajo porque no concebían una mujer yendo a reparar un equipo informático. A raíz de eso, lo que hice fue seguir formándome en aspectos más relacionados con la empresa: contabilidad, administración, seguridad social, nóminas etc. Entonces fui entrando en distintos trabajos, en asesorías, de administrativa. Después comencé como profesora de informática en el colegio Las Dominicas en donde estuve ocho años”.

-¿Cuándo surgió su oportunidad de trabajar en lo que le gustaba?

“Por fin me contrataron para un proyecto del Gobierno de Canarias como responsable de calidad. Ese fue mi primer contacto con la tecnología en profundidad, en un trabajo. En ese momento también fue cuando conocí a mis socios actuales. Como siempre he tenido ganas de poder hacer más cosas, de aplicar mis conocimientos y mi creatividad, surgió la oportunidad de montar la empresa -Integra-. El proyecto lo planteamos en 2001 y comenzamos a trabajar en el año 2003. Hoy en día seguimos siendo los mismos socios que en esa época y hemos encontrado nuestro lugar en la empresa adaptando las aptitudes y los conocimientos de cada uno a liderar cada una de las partes que la conforman. En mi caso, los conocimientos sobre el área financiera y administración hicieron que me pusiera al frente de la gestión de la empresa”.

-¿Cómo fueron los comienzos?

“Los comienzos fueron muy duros, antes no era igual el emprendimiento, no había ayudas de ningún tipo. Nosotros empezamos con 6.000 euros que nos prestó el banco y otros 3.000 que aportamos los socios. Además, no teníamos muchos conocimientos a nivel empresarial y experiencia cero. Al final, se aprende a caminar dando pasitos y también pagando muchos errores. En marzo cumplimos nuestra primera década y no nos podemos quejar”-

-Es usted la única mujer de la empresa, ¿qué aporta en cuanto a su género?

“Tengo que decir que hemos intentado contratar a mujeres en muchas ocasiones, pero por un motivo o por otro se han echado para atrás. A parte de mi trabajo, también soy la parte conciliadora, y cuando las cosas se tensan entre los socios o con algún cliente, soy yo quien dialoga, siendo la parte más visible también de la empresa en las relaciones interempresariales etc. A mí me cuesta más perder los papeles, tengo más paciencia…”.

-A parte de Integra, tiene responsabilidades en distintas asociaciones empresariales, es la presidente del Clúster TIC Insignia Empresarial y tiene familia. ¿Cómo es capaz de compaginarlo todo?

“Casi al principio, me di cuenta de que nos teníamos que meter en el mundo empresarial, saber cómo funcionaba el sector y cómo trabajaban otros empresarios. Yo tuve la suerte de encontrar a Delfino Marrero y me dio la oportunidad de asistir a una reunión de Asinte, en la que también era la única mujer. A partir de ahí, empezaron a surgirme las oportunidades y ahora soy tesorera y responsable de varias asociaciones empresariales”.

-Pero ¿en algún momento se ha sentido marginada?

“Para nada, siempre me he sentido apoyada, querida, respetada e integrada. Mis opiniones se escuchan y se tienen en cuenta, y todo lo que no encontré cuando empecé a intentar entrar en el mundo laboral, lo encontré después en el mundo empresarial”.

-¿Cuáles son sus objetivos para el futuro?

“Conseguir que tenga éxito un nuevo proyecto que consiste en crear una es la Startup. Se trata de un proyecto conjunto entre varias empresas complementarias destinado a la eficiencia energética. Estamos ideando la prestación de un servicio muy interesante y la mejor forma de darle salida es crear una nueva empresa que se llamará E5 Tecnology. Tengo mucha ilusión en eso, y también en el Club de la Internacionalización de empresas que ha creado recientemente el Clúster Insignia. Dentro de Integra queremos internacionalizar un producto llamado Gnyo (Gestión de Normas y Organización) que ayuda a gestionar normas de calidad ISO y que está despertando interés en Colombia y en la península. En cualquier caso, hay que seguir luchando a pesar de la crisis económica que es evidente que nos ha puesto las cosas mucho más difíciles a todos. Creo que debemos dejar de pensar en la crisis y empezar a pensar en el futuro.
Las cosas están mal pero o todos empujamos para adelante o nadie nos saca del agujero. Tenemos que reactivar la economía y mover el mercado”.