Obama seguirá ignorando a Latinoamérica – Por Gerardo Daniel Settecase

Aún cuando el reelecto presidente de EE.UU., Barack Obama, reiteró sus promesas de mejorar la calidad de vida de los latinoamericanos que habitan su país, lo concreto es que del río Bravo (límite estadounidense con México) hasta Tierra del Fuego, para el inquilino de la Casa Blanca no existe Latinoamérica. Ni su secretaría de Estado, ni él mismo, tienen la más mínima política de participación en un continente al que pertenecen. Es verdad, como ya he explicado cuatro años atrás al respecto, que Obama tiene crisis internas graves, en especial luchar contra un partido opositor que trata de destruir todas sus propuestas, como pudo observarse este año con la reforma fiscal.

Pero que EE.UU. carezca de política externa para el continente que integra, ignorando el avance de una ultraizquierda encabezada por el eje chavista, o las crisis fronterizas entre varios países, resulta absolutamente grave. Hasta el diálogo de paz de Colombia con el grupo terrorista FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia); o el tráfico indisimulable de armas y drogas en su frontera con México, parecen preocuparle poco o nada. Como el permanente avance que en el orden de inversiones externas realizan en Latinoamérica países asiáticos, en especial China, igual que los europeos.

Obama esta encerrado en su propio laberinto de crisis internas. Pero debiera recordar que los estrategas de su país jamás descuidaron su relación con el patio trasero -Latinoamérica-, y se cuidaron muy bien de no ignorarla como lo esta haciendo Obama desde el primer día de su primer mandato, pues una mañana EE.UU. puede encontrarse desplazado de todo poder de influencia sobre la región y pagar con ello consecuencias más duras que no tenerlo sobre el mundo árabe proveedor de energía, o un europeo proveedor de capitales para que sus frikies jueguen en Wall Street.

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