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La Policía de Cauces tramitó casi un centenar de denuncias en 2012

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

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La principal función de este cuerpo es comprobar el correcto estado de los barrancos. | DA

El Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIAT) tramitó durante el pasado año casi un centenar de denuncias en cauces y barrancos. En concreto, se contabilizaron 96 infracciones, lo que supone un notable aumento con respecto al año anterior, con 75 denuncias. Además, este organismo dependiente del Cabildo de Tenerife resolvió 118 expedientes en 2012 por infracciones, principalmente en cauces, estando aún en tramitación otros 95 casos.

Estas denuncias son tramitadas por la denominada Policía de Cauces. Se trata de personal del CIAT que procura el correcto funcionamiento de los barrancos de la Isla, explicó a DIARIO DE AVISOS el consejero de Aguas del Cabildo tinerfeño, Jesús Morales. Además, afirmó que las denuncias recibidas el pasado año se deben, sobre todo, a ejecución de obras sin autorización administrativa del CIAT, como edificaciones e instalaciones, cerramientos (muros, vallados, etc.), movimientos de tierras o encauzamientos; vertidos (escombros, vehículos, basuras, etc.) y acopio de materiales; y al incumplimiento de condiciones de autorización.

El consejero recordó que la Corporación insular ostenta la competencia del control y la gestión del dominio público hidráulico. Así, apuntó que la Isla cuenta con un total de 496 cauces principales, a los que afluyen unos 5.000 secundarios. Todo ello da lugar a 5.861 kilómetros que deben ser vigilados por los policías de cauces.

La Isla cuenta con cinco agentes, que tienen las mismas competencias que el resto de cuerpos de seguridad similares. Cada uno de estos se ocupa de una zona, acompañado por algunos técnicos del Consejo Insular de Aguas. “Su principal función es que los cauces estén en perfectas condiciones y que no se lleven a cabo vertidos, para que el agua pueda discurrir por los barrancos sin que haya obstrucción”, matizó Morales.

[apunte]Los agentes del agua
Cinco zonas. Desde el punto de vista del control hidráulico, la Isla se divide en cinco zonas, cada una de ellas custodiadas por un Policía de Cauce. Este agente, que cuenta con el mismo respaldo legal que el resto de fuerzas de seguridad, depende del Consejo Insular de Aguas, y se encarga de comprobar que los barrancos se encuentran en perfecto estado.

Labor diaria. El personal se organizan diariamente para comprobar un espacio determinado, en función de las denuncias recibidas y de su propia planificación.

Prioridad. En el control, la prioridad de vigilancia son aquellos cauces que están en núcleos urbanos. [/apunte]