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Una reconocida labor de 30 años

   

Martín entrega a Raúl Morales (derecha) una placa para Aveti.

Martín entrega a Raúl Morales (derecha) una placa para Aveti. | DA

NICOLÁS DORTA | Guía de Isora

“Las cosas se mueven si todos nos movemos”. Un lema que llama al optimismo colectivo para los tiempos que corren. Es obra de la asociación de vecinos de Tejina de Isora, que celebró durante todo el año pasado su treinta aniversario desde su fundación en 1982. Hace días que el Centro Cultural de Tejina ya lleva una placa con el nombre de Aveti junto a una escultura conmemorativa. Esto ha sido posible gracias a una propuesta del Ayuntamiento de Guía de Isora, en reconocimiento a la labor de Aveti durante todos estos años, canalizando las demandas de los ciudadanos, posibilitando un lugar de encuentro en los momentos en los que no existía otra alternativa pública.

Recientemente, el presidente de Aveti, Raúl Morales, destapaba la placa conmemorativa en ese centro cultural de Tejina, donde se visualizó un documental sobre la asociación. Morales, acompañado por el alcalde, Pedro Martín, hizo un repaso por la gestión de Aveti y apuntó que su único objetivo ha sido hacer de Tejina de Isora un pueblo “más habitable, humano y feliz”.

Por su parte, el regidor isorano agradeció a Aveti “lo mucho que ha hecho por el pueblo y que su labor no quede en el olvido”, matizando que “muchas veces el trabajo anónimo de los colectivos vecinales no se valora”.

Martín también deseó a la asociación vecinal que siguiera fortaleciéndose y reconoció que a las administraciones públicas “les hace falta colectivos que les exijan y les critiquen”, indicando que sin ellos “no hay una buena vertebración, ni se puede hacer una buena gestión municipal”.

Tejina albergó de las primeras poblaciones de Isora. Fue tierra de agua y la Montaña que lleva su nombre un lugar sagrado para los antiguos aborígenes. En pleno siglo XX, en los años ochenta, cuando el Sur comenzó a desarrollarse, los habitantes se vieron en la necesidad de demandar que el agua llegase potable a los hogares. Para ello se canalizó y se creó una fuente común. Aveti también hizo posible que los maestros vinieran a dar clase al colegio, junto a otras demandas más sonadas, como las movilizaciones para mejorar la seguridad de la travesía de Tejina u otra más reciente, como una farmacia para el pueblo.

“Es una guerra que llevamos peleando y si no se adjudica a un farmacético habrá que pensar en un botiquín”, dijo Morales.

Cada diez años, la asociación isorana se ha hermanado con un pueblo. Primero fue Tejina del norte, donde Aveti tiene una calle, y ahora con Machado en El Rosario. En el primer caso ambas poblaciones comparten nombre, en el segundo la virgen es “la misma”.

[apunte]Comida solidaria
Mañana comienza la donación de 2.200 kilos de comida para los más necesitados. Aveti, con alrededor de 200 socios, posee un banco de alimentos refrigerados gracias a la ayuda de la cooperativa de Tejina Coagisora, que ha facilitado los frigoríficos para almacenarlos. El banco de alimentos proviene de Santa Cruz y “pensamos que es una causa social interesante sobre todo en este época donde muchas familias lo están pasando mal”, sostiene el presidente de Aveti, Jesús Morales. Este colectivo apuesta por seguir trabajando para dinamizar la vida social de un pequeño pueblo que poco a poco va consiguiendo sus objetivos. “Queda trabajo por hacer pero en general podemos estar contentos con la labor que durante estos 30 años hemos realizado de manera conjunta este grupo de vecinos, conscientes de que ahora tenemos otra realidad”, sostiene el presidente de Aveti. [/apunte]