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La servidumbre aeronáutica limita las alturas en el PGO de Santa Cruz

   

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Infografía. | DA

NATALIA TORRES | Santa Cruz de Tenerife

Por muy “sorprendente” e “insólito” que resulte, tal y como lo califican desde el Ayuntamiento de Santa Cruz, que Aviación Civil frene la aprobación del Plan General de Ordenación (PGO) de la ciudad, aun sin que ésta tenga aeropuerto alguno, la realidad es que hasta ocho normativas distintas de carácter nacional y el propio Plan Insular de Ordenación de Tenerife (PIOT), que han sido ignoradas en el PGO capitalino, recogen la obligatoriedad de que todo planeamiento territorial y urbanístico de aquellos ámbitos que están afectados por servidumbres aeronáuticas, como es el caso de Santa Cruz, han de ceñirse a los condicionantes en altura recogidos, en este caso, en el Plan Director del Aeropuerto de Los Rodeos.

A este respecto, el informe elaborado por la Dirección General de Aviación Civil -que es desfavorable al PGO- viene a incidir sobre que el Ayuntamiento debe certificar que no se van a producir modificaciones en altura de las áreas afectadas por la servidumbre aérea y, en caso de que se cambien, también debe certificarlo mediante el preceptivo estudio aeronáutico que no se afecta la seguridad. Así se establece, por ejemplo, que en lo referente a las proyecciones de la pista de cabecera del aeropuerto hacia el mar y hacia arriba, y no existiendo en la documentación recibida la referencia a las alturas de todas las construcciones previstas, se estima que se puede producir vulneración de las servidumbres. En esta zona se citan las posibles construcciones que se permitieran en el barranco Marrero o barranco Sobradillo.

APROXIMACIÓN Y SUBIDA
También informa negativamente Aviación Civil en lo que se conoce como superficies de aproximación y subida en despegue, ante el posible aumento de alturas tanto de construcciones como de postes, antenas o carteles. Aquí se encontrarían afectados los barrios de La Salud, Cuesta Piedra, Las Indias, Vistabella, Ofra o Montaña de Taco, parte de Hoya Fría, parte del Barranco de Santos o la ladera de Las Mesas y de Los Campitos.

La siguiente zona en la que puede verse afectada la seguridad es para Aviación Civil la que tiene que ver con la limitación de alturas de las servidumbres radioléctricas, donde de nuevo la posible modificación de las alturas resulta un inconveniente. Aquí Somosierra, Los Gladiolos o Buenos aires son parte del problema por la posible autorización de instalaciones que afecten a la altura ya señalada. Por último, la denominada zona de seguridad radioeléctrica, en la que se prohíbe la instalación de cualquier construcción o modificación temporal o permanente de la constitución del terreno, de su superficie o elementos que sobre ella se encuentren sin previo consentimiento de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, también es puesta en tela de juicio, concretamente en el Parque Marítimo o Cabo Llanos.

ACREDITACIONES
En todos los casos se exige que el Consistorio acredite que las determinaciones del planeamiento no aumenten ni la altura, ni la planta, en las zonas vulneradas por construcciones o instalaciones propuestas, respecto a lo previsto en el planeamiento vigente, o bien que la AESA, previo informe técnico de Aena, certifique con un estudio que no se compromete la seguridad de manera significativa, así como la regularidad de las operaciones aéreas.

UNA CHAPUZA
El informe preceptivo y vinculante de Aviación Civil tendría que haberse solicitado hace muchos años, algo que José Ángel Martín, edil de Urbanismo de Santa Cruz, calificó como de “auténtica chapuza”, aunque agregó que “con este Plan General no es de extrañar”. Martín insistía ayer en que “es la primera vez que una ciudad sin aeropuerto tiene un informe desfavorable de la contundencia con el que se ha hecho éste”.

El primer teniente de alcalde dijo no querer pensar mal porque, si lo hiciera, “podría pensar que hay alguien detrás de todo esto y los únicos que podrían poner impedimentos son las personas de un determinado partido”. Agregó que “intentaremos solventarlo técnicamente tal y como nos los han marcado”, concluyó Martín.