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La ULL ha dejado de ingresar casi 350.000 euros por alumnos morosos

   

ULL Sede

La grave situación económica está provocando que muchos estudiantes no puedan pagar sus matrículas universitarias. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

El aumento de las tasas y la reducción de las becas ha convertido a las universidades públicas en objetivos casi inalcanzables para muchos estudiantes. Estos, acuciados por la crisis, han abandonado en masa las aulas, ya que sus familias no pueden costear los gastos que conlleva la educación superior. Otros alumnos, sin embargo, aún confían en que mejoren sus situaciones o las de sus progenitores para seguir estudiando. Por ello, entre septiembre y octubre formalizaron unas matrículas, que a día de hoy todavía algunos no han abonado.

Estos morosos, en el caso de la Universidad de La Laguna (ULL), han dejado de abonar hasta la fecha más de 349.000 euros correspondientes a las distintas modalidades de estudios que se pueden cursar en la institución académica. En concreto, según datos facilitados por la vicerrectora de Alumnado de la ULL, hasta el pasado 24 de enero un total de 1.019 estudiantes no había pagado ninguno de los dos plazos de matrícula del curso 2012/2013. De ellos, 571 (el 3,6% de los 15.792 matriculados en total) se inscribieron en alguno de los grados que ofrece la ULL; otros 335 (el 6% de los 5.648 matriculados) cursaron su matrícula en alguna de las titulaciones en extinción que todavía se ofertan; y 22 (de 658) están realizando un máster o posgrado. Además, de los 1.392 estudiantes que se matricularon de doctorado, 91 no han abonado aún la matrícula (un 6,5%).

Según explica la vicerrectora de Alumnado, Miriam González Afonso, se trata de personas que no han solicitado beca y que tampoco anularon su matrícula antes del 31 de diciembre. “A veces se trata de descuidos, pero en muchos casos son jóvenes que no pueden seguir estudiando”. A todos ellos, no obstante, la universidad les permite abonar la matrícula fuera de los plazos, antes del 1 de julio, e incluso pueden asistir a clase y realizar los exámenes. “Lo único que no pueden es figurar en las actas”, subraya la vicerrectora, quien deja claro que las cifras no son especialmente significativas en cuanto al número de alumnos deudores, porque este año hay cerca de un millar menos de matrículas. Sin embargo, sí resulta paradójico que en relación al curso 2011/2012 hay casi 7.000 morosos menos, aunque entonces la ULL dejó de percibir menos dinero, unos 267.000 euros.

El aumento de las tasas, especialmente para las segundas y terceras matrículas de las asignaturas, ha encarecido mucho los estudios y ha provocado que muchos alumnos dejen la universidad”, reitera la vicerrectora de Alumnado, Miriam González, quien confía en que algunos estudiantes “puedan mejorar su situación económica en los próximos meses para poder pagar la universidad y retomar o empezar sus carreras”. Bajo esa premisa, la ULL publicará en las próximas semanas una nueva convocatoria de ayudas para alumnos con dificultades económicas. El trámite sólo está pendiente de que el Consejo Social dé el visto bueno a los Presupuestos aprobados por el Consejo de Gobierno. El importe de estas ayudas será el equivalente a los gastos de la matrícula, hasta un máximo de 1.000 euros.

Se consideran incluidas circunstancias como la enfermedad grave del solicitante o de algún miembro de la familia, el fallecimiento, ruina o quiebra de quienes aporten los recursos económicos, o cualquier otro acontecimiento, incluido el desempleo, que ocasione precariedad en la unidad familiar. Entre los requisitos que se le pide al alumno está tener un rendimiento académico igual o superior a 36 créditos matriculados, o la totalidad de los mismos en el caso de que por finalización de estudios no pudiera alcanzar dicho mínimo. Asimismo, el estudiante no puede estar en posesión de un título de grado o similar.

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Medio centenar de estudiantes sin seguro

Al igual que hay muchos alumnos que se matricularon y están asistiendo a clase sin haber abonado la matrícula, también hay medio centenar que no ha pagado el seguro escolar, que cubre a todos los estudiantes menores de 28 años de edad de determinadas contingencias que puedan sufrir cuando cursen en España estudios universitarios de grado medio (diplomaturas, ingenierías técnicas y Arquitectura Técnica), grado superior (licenciaturas, ingenierías y Arquitectura) y doctorados. También quedan incluidos en este seguro los estudiantes nacionales de los estados miembros de la UE y, en general, todos los estudiantes extranjeros residentes, siempre que cursen los citados estudios en nuestro país y hasta los 28 años.

Los estudiantes quedan automáticamente asegurados a través del impreso de matrícula, sin necesidad de tramitar instancia de solicitud, abonando en ese momento una única cuota de cotización de 1,12 euros a su cargo por curso académico y otro tanto que abonará el Ministerio de Educación y Ciencia.

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