Agencias de viaje – Por Francisco Rodríguez Serrano*

Hace ya unas semanas comentaba mi visión sobre cómo ha evolucionado la gestión de viajes con la irrupción de Internet, y de las agencias on line. También comentaba que las agencias de viajes tradicionales han perdido, en la mayoría de los casos, el tren de este negocio.

Desde luego las pequeñas agencias sí que han sufrido la crisis como nunca, y no solo porque cada persona -sus clientes- se dedica directamente a reservar sus paquetes de vacaciones, sino que sus márgenes de gestión se han reducido tanto que los han llevado al cierre. Y el problema no está solo en las pequeñas agencias. Basta con ver lo que ha ocurrido en los últimos años desde la desaparición de Marsans, y ahora con el cierre de Vibo Viajes (Orizonia).

Ahora mismo el mercado de agencias tradicional está tan concentrado en tres empresas (Corte Inglés, Viajes Halcón y Barceló) que las agencias independientes solo podrán sobrevivir ofreciendo una especialización que muchas veces su propio cliente no valora, y no lo paga.

Cada vez más las vacaciones deben ser algo que aporte una experiencia, y que realmente sirva para recordar. Una agencia de viaje bien especializada (sea en cruceros o en viajes realmente exóticos y fuera de circuitos) requiere también una inversión en el conocimiento del propio agente de viajes, y esa inversión en el conocimiento se logra trabajando muy duro.

Y el principal problema que tenemos, y no solo en el turismo, es que trabajar duro y cobrar poco se está convirtiendo en una norma. Se debería valorar mucho más el papel del agente de viajes, y como dice un buen amigo, “sin un agente de viaje, viajas solo”.

*COFUNDADOR DE ROOM PROJECT
@pacorguezs