CCOO pide un aumento del consumo y advierte de que la política económica va “en dirección contraria”

EUROPA PRESS | Santa Cruz

CCOO Canarias insiste en que para revertir la situación de crisis económica es “urgente” incrementar el consumo a través de la negociación colectiva y el consenso porque de lo contrario, la sociedad camina “paso firme” hacia una insolvencia privada “generalizada”.

El sindicato señala en una nota que no existe ni ahorro ni consumo privado para mantener la recuperación, puesto que no se han llevado a cabo planes sectoriales específicos que pudieran incentivar la actividad productiva y la contratación, sino que las políticas económicas imperantes van “en dirección contraria”.

“Hay que demandar un mayor esfuerzo a las políticas públicas para que sostenga rentas que permitan a las familias sufragar sus deudas a la vez que fomente el consumo y potencie la cartera de pedidos de las empresas para que éstas rentabilicen sus inversiones y generen más empleo”, destaca.

CCOO afirma que hay que “evitar” el hundimiento del país y por ello defiende el binomio “negociación-presión” para frenar las políticas económicas que profundizan en la recesión, destruye empleo y deterioran el estado de bienestar.

A juicio del sindicato, la política económica actual ocasionará una mayor destrucción de empleo. Esta incertidumbre, unida al incremento indiscriminado de la presión fiscal y recortes en rentas salariales, ocasionará un “deterioro” en el poder adquisitivo de la demanda lo que terminará afectando a la cuenta de resultados de las empresas.

UNIDADES FAMILIARES

Las principales directrices materia de política económica se deben centrar en generar financiación con el fin de potenciar los diferentes procesos de inversión. Para CCOO, hay que incidir como colectivos prioritarios a aquellas unidades familiares donde ninguno de sus miembros trabaja o no perciben rentas mensuales de ninguna naturaleza para evitar una “depresión” en la demanda por generación insuficiente de rentas.

Desde CCOO Canarias se estima también que volverán a ser los servicios públicos los que sufrirán “nuevos recortes” que impactarán muy negativamente sobre las condiciones de vida de los ciudadanos, lo que animará la “desafección” de la sociedad hacia las instituciones políticas y aumentará los conflictos.