Aunque nos separan de Hildegarda de Bingen más de novecientos cincuenta años fue una mujer tan sabia que nos sigue iluminando hoy. Experta en medicina, naturalista, compositora, teóloga, filósofa, pintora… En una época en la que sólo los hombres tenÃan autoridad doctrinal ella predicó al clero y al pueblo, y fue la primera mujer que recibió una autorización explÃcita del Papa para escribir sobre teologÃa. Sorprende la mentalidad moderna con la que abordó sus observaciones empÃricas, y hasta llegó a escribir sobre temas tan impensables entonces como la sexualidad femenina. Hildegarda comenzó a ser universalmente conocida tras su proclamación como Doctora de la Iglesia en 2012, reconocimiento que han recibido treinta y cuatro cristianos en dos mil años de los cuales sólo cuatro son mujeres. Sin embargo, ella misma reconoce en sus escritos que gran parte de su éxito se lo debÃa a la educación que recibió de quien en su dÃa fue su mentora, Jutta de Sponheim, abadesa del monasterio benedictino en el que Hildegarda profesó siendo aún una niña. Si hay alguien que actúa como coach, generalmente sin ser del todo consciente de ello, es quien educa. Recuerda por un instante a esa persona que te enseñó en tu juventud. ¿Por qué la evocas hoy? ¿Qué rasgos te llamaban la atención en su forma de instruir que se te quedaron grabados? Apuesto a que cuando te educó lo hizo de tal forma que te invitó a experimentar vivencialmente los conceptos más que a memorizarlos. Como hace un buen coach. Al repasar la biografÃa de grandes personajes casi siempre hay alguien que orienta de forma genial pero desde la sombra. Tenlo en cuenta cuando te toque a ti cumplir con tan preciosa labor.
www.andresbrito.com