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Empresarios TOP – Por María Fresno

En un momento en el que todos (Gobierno, sindicatos y trabajadores) cargan contra los empresarios por la manera en la que están llevando la crisis, la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife) ha decidido dar un paso al frente y rendir tributo a cinco grandes empresarios de la Isla cuya lucha por los intereses del Archipiélago, creo, es incuestionable. Nadie discute la labor desarrollada en las Islas por Pedro Luis Cobiella, Francisco Oramas, Fernando Jiménez, Rodolfo Machado y Rodolfo Rull. Todos fueron empresarios que apostaron por Canarias. Crearon empleo e invirtieron en el Archipiélago. Por eso creo que, en un momento, en el que los recortes, el paro, los desahucios, la corrupción, el hambre y la pobreza, se apoderan de nuestro día a día, es de aplaudir, por una vez, una buena iniciativa que recuerde a aquellos que hicieron algo por nuestra tierra. ¡Aquellos que se mojaron! José Carlos Francisco, apoyado por toda la junta directiva de la CEOE ha decidido crear estos premios para recordar, y porqué no decirlo, dignificar al empresariado isleño. No es malo recordar que, en los años venideros, la generación de empleo dependerá casi exclusivamente del sector privado, es decir, de los empresarios, de los que ya están y de los que se atrevan a dar forma a su idea. La crisis, además de dejarnos hundidos económicamente, ha traído un vacío de moral y de valores incalculable. Los principios se han volatilizado y se han sustituido por el todo vale. La honradez, la integridad, el trabajo, la sinceridad y la capacidad para gobernar han caído en picado dejando paso a la ineptitud, la demagogia y la corrupción. La clase política, ya sin ideología y sin ninguna vergüenza, ha perdido toda credibilidad. Además, con la crisis, ha cogido la extraña manía de mentir y de tratar a los ciudadanos como si fuésemos niños. Por otro lado, los sindicatos critican que los empresarios ganen dinero, cuando en el fondo ese es su objetivo, y el hecho de que les vaya bien significará que a la empresa también le va bien. La cultura del esfuerzo y del trabajo ha pasado a mejor vida. Por eso, aplaudo una iniciativa que rinda tributo a aquellos que encendían la luz al llegar a su empresa y la apagaban al irse. Que conocían el nombre y apellidos de cada uno de sus trabajadores y que le adelantaba la letra del coche si no podía pagarla. Son muchos los que deberían tomar ejemplo.

@MariaFresno72 | mfresno.blogspot.com.es