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Los científicos dicen que no hay indicadores de una erupción inmediata en El Hierro

Los asistentes durante la reunión del comité científico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico para analizar el repunte sísmico registrado al oeste de la isla de El Hierro. | EFE
Los asistentes durante la reunión del comité científico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico para analizar el repunte sísmico registrado al oeste de la isla de El Hierro. | EFE

EFE | Santa Cruz de Tenerife

El comité científico del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca) de Canarias considera que los datos recogidos desde la intensificación sísmica en El Hierro el 18 de marzo no apuntan a un desenlace inmediato que pudiera dar un proceso eruptivo en la isla.

Las magnitudes registradas en los más de 2.100 movimientos registrados en este repunte sísmico, la mayor de las cuales se midió ayer con una intensidad de 4,9 en la escala de Richter, son similares al del anterior repunte de julio de 2012, que concluyó sin consecuencias, explicó la portavoz del comité científico, María José Blanco.

Tras esta reunión, no hay variaciones en cuanto al nivel de alerta y se mantiene el nivel de semáforo amarillo por riesgo sísmico en la zona más cercana al lugar donde se localizan la mayoría de los seísmos.

En la reunión del comité científico han participado representantes de la Universidad de La Laguna, Instituto Vulcanológico de Canarias, el Instituto Español de Oceanografía, Instituto Geológico y Minero de España, Consejo Superior de Investigaciones Cinetíficas e Instituto Geográfico Nacional, además de miembros de la Dirección General de Protección Civil del Estado y de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.

La sismicidad, según explicó María José Blanco, se sigue localizando a unos diez kilómetros al oeste de la costa de El Hierro y a entre 15 y 20 kilómetros de profundidad, excepto algunos movimientos más superficiales a 2 kilómetros de la playa del Verodal.

Los movimientos han registrado un desplazamientos hacia el sur y el oeste desde su comienzo.

Hasta ahora se ha medido una deformación de 11 centímetros en este repunte sísmico, que ha liberado una energía desde su comienzo de uno por diez elevado a trece julios.

Los datos geoquímicos indican niveles de CO2 de 1.700 toneladas por día, cuando los valores normales son entre 150 y 890 toneladas.

«Los datos no apuntan a un escenario que pueda desencadenarse de forma inmediata», y no hay señales de tremor, dijo María José Blanco en relación a una posible erupción como la que tuvo lugar bajo el mar en octubre de 2011 cerca de la costa sur de la isla.

Desde esa erupción, hubo otro repunte sísmico con valores similares a los actuales que concluyó sin consecuencias eruptivas, y ahora puede darse el mismo escenario o no, «pero no hay indicios de que vaya a haber un desenlace de manera inmediata», según los expertos.

Los científicos esperan que continúen de momento los movimientos sísmicos en las mismas magnitudes, pero no se puede establecer un marco ni espacial ni temporal sobre su evolución, indicó María José Blanco.