Denuncian vejaciones y agresiones a empleadas del centro de menores de Ceuta

EFE | Ceuta

La UGT ha denunciado hoy las continuas «vejaciones, amenazas y agresiones» que están sufriendo las trabajadoras que prestan sus servicios en el centro de menores de Hadú, donde viven cerca de un centenar de menores procedentes de Marruecos.

En una rueda de prensa, el representante en la Administración Pública de la UGT, José Mata, ha denunciado que el último incidente se produjo el pasado sábado cuando a una trabajadora le arrancaron un mechón de pelo con una cuchilla y fue agredida por uno de los internos, el cual «estuvo a punto de matarla», según ha relatado.

José Mata ha señalado que los insultos y amenazas también se trasladan al exterior del recinto, donde las empleadas «han tenido que aguantar comentarios de estos menores de que las van a violar o que van a violar a sus hijas porque las conocen».

La UGT ha argumentado que estas vejaciones son «frecuentes» y ha dicho que con las educadoras y las trabajadoras «no tiene nombre lo que pasa con ellas, han roto ventanas con las sillas, utilizan los enchufes para guardar drogas y así cientos de capítulos que se pueden contar porque son verdaderas torturas y agresiones verbales».

Para la UGT, «a lo mejor es más operativo un batallón de asalto que educadores en este centro» debido al comportamiento que mantienen los menores, ya que «los trabajadores están completamente vendidos».

Los hechos han sido puestos en conocimiento del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas (PP), al que han pedido que adopte medidas urgentes.

«Cualquier día van a matar a alguien, además de que el centro fue inaugurado hace unos meses y está totalmente destrozado por dentro, parece que ha pasado una manada de elefantes por el interior», ha añadido.

En un comunicado, el Gobierno ceutí ha lamentado «profundamente» la actitud «irresponsable» demostrada por el sindicato al «criminalizar» al colectivo de menores con unas manifestaciones «que atentan contra los principios constitucionales, la Convención de los Derechos del Niño y el Derecho Internacional en materia de protección de menores».

El Gobierno de la ciudad autónoma ha entendido que estas afirmaciones fomentan «las situaciones de rechazo entre la sociedad e incluso la xenofobia» y dice que no entiende cómo unos sindicatos de clase «pueden efectuar este tipo de declaraciones contra unos niños en dificultad social y que son objeto de protección por parte de la legislación española e internacional».

Añade que en el centro existen «los mismos problemas» que puede haber en cualquier otra instalación de estas características pero que en ningún caso «se producen episodios continuados de violencia y amenazas, y menos aún de manera generalizada».

Sí se advierte que los sindicatos se han referido a unos hechos protagonizados por un menor de 11 años que padece un trastorno de conducta y que actualmente no se encuentra en el centro. Pero «bajo ninguna circunstancia es admisible que un caso como éste se utilice para generar alarma y rechazo social», ha proseguido.

Por este motivo, el Gobierno ceutí ha dicho que a la vista de la gravedad de las acusaciones estudiará las declaraciones de UGT por si pudiera derivarse algún tipo de responsabilidad legal.